La nueva variante del coronavirus, denominada XE, sigue expandiéndose por muchos países del mundo. Esta variante surgió en Reino Unido, pero ya se está notificando en varios países alrededor del mundo. Los últimos casos se han registrado en Australia y en Japón.
En el caso de Australia, en el país ha saltado la alarma al detectarse el primer caso de infección por XE, la subvariante de ómicron que combina los linajes BA.1 y BA.2. El diario The Guardian recoge que ese primer caso corresponde a un viajero extranjero que dio positivo el 9 de abril tras aterrizar en el estado de Nueva Gales de Sur.
Por su parte, Japón ha detectado su primer caso de covid con la variante ómicron XE en una mujer asintomática que aterrizó el pasado 26 de marzo en el aeropuerto tokiota de Narita procedente de Estados Unidos, informó el Ministerio de Salud.
La mujer, en la treintena y que había recibido la pauta de dos dosis de la vacuna de la covid-19 desarrollada por Pfizer, no presentaba ningún síntoma y había embarcado con el test negativo reglamentario para entrar en el país asiático, pero su prueba en el aeropuerto arrojó un resultado positivo.
La paciente estuvo aislada en una alojamiento designado por las autoridades gubernamentales hasta que cumplió su cuarentena, según la información facilitada por las autoridades.
Las autoridades han indicado que los científicos trabajan para entender ómicron XE, que es una recombinante de la cepa ómicron original y la subvariante ómicron BA.2, conocida como ómicron furtiva.
Durante la pandemia, los expertos han detectado numerosas variantes pero algunas consiguieron convertirse en las dominantes, como delta y ómicron.
Hasta el momento, no hay evidencia en el Reino Unido que sugiera que las infecciones por ómicron XE provoquen síntomas más graves que las variantes anteriores del virus o si las vacunas responden bien a la hora de proteger el organismo.