A Wuhan durante un tiempo, al inicio de la pandemia, la llamaron Zombieland. Por los muertos en las calles. En Bolivia la imagen de la gente tirada en la calle se ha vuelto común. Y este es un drama al que se suma otro. Las familias ven cómo sus muertos no pueden ser enterrados, lo que provoca casos como el del cuerpo de Rolando. La familia, cansada de esperar – ya llevaba una semana muerto y nadie parecía tener prisa por enterrarlo-, decidió su basta ya particular y dejó el ataúd bloqueando una de las calles de Cochambamba. La imagen del féretro en medio de la carretera era también la de la impotencia de todos los vecinos que pueden contar cosas similares.
El féretro estaba envuelto en una bolsa negra y reposaba sobre una vieja carretilla, que estaba cercada con una cinta roja que dice Peligro, para evitar que quienes pasaran por el lugar se acercaran demasiado. La familia de Rolando ya no podía tener el ataúd en la casa, donde viven otras cinco personas, y optaron por sacarlo a la calle a modo de protesta y también como solución. Las empresas funerarias no pueden con la cantidad de muertos ni para enterrar ni para incinerar. La ciudad solo tiene un crematorio.
Horas después de la protesta, las autoridades recogieron el ataúd y se lo llevaron a un lugar desconocido para la familia. La región de Cochabamba es una de las más afectadas por la pandemia en Bolivia. Según un Índice de Riesgo Municipal, al 45% de los municipios de esa zona están en zona roja de contagios por coronavirus. El Ministerio de Salud del país calcula que, para septiembre, habrá cerca de 130.000 casos de coronavirus en Bolivia.
Este caso no es único y este problema de recogida de cadáveres se extiende por la propia ciudad de Cochabamba y por Bolivia en general. Las funerarias están colapsadas y las familias se ven obligadas a quedarse con ataúdes en sus casas durante días antes de poder enterrar o incinerar a sus familiares fallecidos. El gobierno ya ha ordenado la excavación de más fosas de urgencia para intentar acortar tiempos. Además, el sistema hospitalario también está colapsado. Las imágenes de muertos en las calles o en las puertas de los hospitales se están volviendo más comunes de lo deseado.
En Cochabamba se están recogiendo de la vía pública unos 17 cuerpos por día, esto está colapsando al personal policial y a los trabajadores funerarios, muchas veces los fallecimientos pasan en un mismo momento, manifestó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, el coronel Iván Rojas, en una conferencia.
A escala nacional, Bolivia registra 36. 818 casos, 1.320 muertos y 10.766 recuperados. Las autoridades han sido criticadas por el deficiente manejo de la pandemia, principalmente por los casos de corrupción detectados en las compras de equipos para atender a los pacientes.