El Capitolio de Estados Unidos ha sido cerrado por una amenaza de seguridad externa y se ha pedido a las personas en su interior que se alejen de las ventanas después de que un coche atropellara a dos agentes de Policía que custodiaban el edifico.
De acuerdo con la cadena NBC, ha habido disparos cerca del edificio y un vehículo se ha lanzado contra la barricada que lo separa de la calle y en la que se encontraban dos policías.
La jefa interina de la Policía del Capitolio de Estados Unidos, Yogananda Pittman, ha informado este viernes de la muerte de uno de los agentes que fue embestido por un vehículo en uno de los puestos de control de acceso a la sede del Congreso.
El sospechoso salió del vehículo tras el impacto con la barrera blandiendo un cuchillo, momento en el que los agentes dispararon contra él, ha confirmado Pittman.
"Salió del vehículo con un cuchillo en la mano. Nuestros oficiales se enfrentaron al sospechoso. No respondió a nuestras órdenes. Comenzó a arremeter contra los oficiales de la Policía del Capitolio, momento en el que dispararon contra él", ha explicado.
Los dos policías heridos, uno de ellos por arma blanca, fueron llevados de inmediato al hospital. El asaltante, que se encontraba consciente tras ser disparado, falleció también cuando fue trasladado.
"Este ha sido un momento extremadamente difícil para la Policía del Capitolio de Estados Unidos, después de los eventos del 6 de enero", ha expresado Pittman.
Los representantes políticos no se encontraban en el edificio en el momento de los hechos.
Desde la Policía del capitolio han confirmado los hechos en su cuenta de Twitter: "USCP está respondiendo al punto de acceso de vehículos de North Barricade a lo largo de Independence Avenue por informes de que alguien embistió con un vehículo a dos oficiales de USCP. Un sospechoso está detenido. Ambos oficiales están heridos. Los tres han sido trasladados al hospital."
Este incidente ha ocurrido el mismo día en el que un tribunal federal del Distrito de Columbia ha acusado a otros dos integrantes de la milicia de extrema derecha de Oath Keeper de conspiración para asaltar el Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero, que acabó con la vida de cinco personas.
Los acusados son Joshua James y Roberto Minuta, según ha informado el Departamento de Justicia a través de un comunicado. Con ellos dos, son ya doce miembros de este grupo armado acusados de conspiración y asalto a la sede del Congreso en Washington.
James y Minuta podrían enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión, si son hallados culpables no sólo de conspiración, sino también de obstrucción de un procedimiento oficial, en referencia al recuento de votos electorales con los que se iba a confirmar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de noviembre, así como por entrar y permanecer de manera ilegal en un terreno federal de acceso restringido.