El hombre que se fotografió en el despacho de Nancy Pelosi estalla ante el juez: "¡No es justo!"
Richard Barnett se fotografió con los pies sobre el escritorio de la Presidenta de la Cámara de Representantes
El seguidor de Donald Trump compareció ante el juez por el asalto al Capitolio de l pasado 6 de enero
Barnett gritó que no era justo permanecer en prisión mientras otros acusados están en libertad provisional
Richard Barnett es uno de los seguidores de Donald Trump que se hicieron tristemente famosos el pasado día 6 de enero, durante el violento asalto al Capitolio en Washington, Estados Unidos. La foto de Barnett sentado en el despacho de la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con sus botas sobre su escritorio dieron la vuelta al mundo. Barnett fue detenido, junto a muchos otros asaltantes al Capitolio, y ahora ha protagonizado un altercado ante el juez que lleva su caso.
Barnett ha tenido un ataque de ira en la corte federal este jueves. Según ha informado Scott MacFarlane, un reportero de la NBC, que acudió a la vista, Barnett gritó al juez Christopher R. Cooper durante una audiencia virtual donde se determinó que permanecería detenido hasta al menos su próxima audiencia, que se espera para el próximo mes de mayo. Barnett le gritó al juez que no era justo que el permaneciera en la cárcel mientras otros detenidos habían sido ya liberados. "Todos los demás, que han hecho cosas mucho peores que yo, ya están en casa", dijo Barnett.
Joseph D. McBride, el abogado de Barnett, ha negado que el estallido de ira de su cliente estuviera dirigido al juez y añadió que la falta de comunicación con su cliente, provocada por las restricciones sanitarias por el coronavirus, le impidieron explicar a Barnett los detalles de los procedimientos judiciales. "La ausencia de nuestra presencia junto al señor Barnett y sus dificultades para entender inmediatamente el propósito del próximo aplazamiento para el 4 de mayo, es lo que le hizo manifestar que era injusto", dijo McBride.
La imagen de Barnett recostado en la silla y el escritorio de Pelosi se convirtieron en un símbolo de la toma violenta del Capitolio. El seguidor de Trump manifestó en una entrevista posterior a los hechos que se había llevado un sobre del escritorio de Pelosi y que la dejó una moneda de cuarto de dólar a cambio, a pesar de afirmar que "ella no vale la pena". Barnett ha declarado que llamó cortésmente a la puerta de la oficina de la congresista demócrata, pero que luego fue arrastrado dentro del despacho por los empujones de otros asaltantes al Capitolio.