Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han comenzado bajo un estricto protocolo sanitario en el que los deportistas y todo el personal acreditado está obligado a someterse a un test diario de coronavirus que utiliza una muestra de saliva.
El camino recorrido hasta la capital nipona no ha sido fácil para los atletas que, desde esta semana, compiten para colgarse una medalla. Los deportistas han tenido que sumar al difícil reto de la clasificación olímpica las complicaciones que ha traído el coronavirus en cuanto al viaje se refiere. Para llegar a Tokio, han tenido que presentar dos test negativos de covid19 antes del vuelo, rellenar un documento oficial certificando que no están contagiados y someterse a una tercera prueba rápida al llegar al aeropuerto.
Todos los días, tanto los deportistas como el resto de personas acreditadas tienen que someterse al mismo proceso. Para acceder a las instalaciones olímpicas, lo primero que tienen que hacer es atravesar un control de seguridad similar al de un aeropuerto: control de temperatura, arco de seguridad y detector de metales. Una vez superado este proceso llega la parte más tediosa: el test diario de coronavirus.
La Organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha decidido que los test diarios a los que se tienen que someter los atletas y todo el personal acreditado no utilicen los isótopos de los PCR o los antígenos -el palillo que se introduce en las fosas nasales- sino que se usen muestras de saliva.
Se han habilitado espacios para la realización de estás pruebas y el registro de las muestras de saliva. Al llegar, la persona debe acudir a una cabina que este disponible. Allí se encontrará unas instrucciones en inglés y en japonés que le enseñarán cómo llevar a cabo el test.
Para que el test sea válido, se debe rellenar el tuvo con al menos 1,5 mililitros de saliva, cubrirlo con la tapa y pegarle el código de barras facilitado por la organización. Una vez completado este paso, el atleta o la persona correspondiente, deberá rellenar un formulario a través de un código QR incluido en las instrucciones del test.
Una vez completado el breve cuestionario, ya se puede entregar la muestra. El tuvo se recibe en una bolsa de plástico cerrada herméticamente para garantizar que no se produce ningún tipo de contaminación en el muestreo.
En caso de que la persona o el atleta diera positivo, se procedería automáticamente a su aislamiento preventivo y a la realización de una prueba de PCR debido a su mayor fiabilidad. Si se confirma la infección, se trasladaría a la persona contagiada a uno de los hoteles medicalizados habilitados por la organización. Un resultado positivo conlleva la descalificación automática de la competición olímpica y, por tanto, el atleta recibiría el premio mínimo por el estuviera compitiendo en ese momento. Es decir, si iba a competir en una final por la medalla de oro, recibiría automáticamente la medalla de plata.