México continúa temblando por el terremoto de magnitud 7.5 que este martes sacudía al país activando todas las alarmas. También la del riesgo inminente de tsunami, después de que en la costa sur el mar retrocediese entre 30 y 40 metros. En las calles, los ciudadanos se aglomeraban tras salir inmediatamente de sus casas, temerosos de los efectos del seísmo que acababa de desatarse con epicentro en Oaxaca. Los temblores se sintieron en más de 50 municipios. También Ciudad de México, la capital, se sobresaltaba ante un fortísimo estruendo como hacía mucho que no escuchaban. En la memoria, el recuerdo del terrible terremoto que hace tres años angustiaba a los ciudadanos.
En esta ocasión, según el último balance de Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO), han sido 7 las víctimas mortales, --"dos mujeres y cinco hombres"-- al tiempo en que ha habido 4 heridos y numerosos daños derivados de los derrumbes provocados por el terremoto, que obligó a evacuar comunidades enteras en Oaxaca, la región más afectada por el seísmo.
Hoy, cuando los trabajadores y las autoridades se afanan en retirar escombros y hacer balance de daños, todavía permanece la alarma y la preocupación, porque en total, según informa el Servicio Sismológico Nacional mexicano, el terremoto ha dado lugar a nada más y nada menos que más de 1.700 réplicas. Concretamente, la última cifra se refiere a 1.738, siendo la más grande de magnitud 5.5, y también en Oaxaca.
En continua vigilancia, las autoridades se aferran no obstante a la esperanza de que lo peor ya haya pasado, porque los hospitales en este momento permanecen colapsados ante la pandemia del coronavirus, que en estos momentos se encuentra en pleno ascenso en el país, donde se registran ya más de 191.000 contagios y más de 23.000 muertos.
Durante el terremoto de 7,5 de magnitud, en algunos hospitales se vivieron escenas de pánico, con los pacientes y los sanitarios atrapados en las instalaciones sin poder salir, encomendados a que los temblores acabasen cuanto antes y sin provocar daños.
Mientras, en la capital, Ciudad de México, los ciudadanos miraban sobrecogidos cómo la Torre Mitikah, el rascacielos más alto de México D.F. se movía ante los temblores provocados por el seísmo, que provocó también el incendio de una refinería en Salina Cruz, en Oaxaca, así como distintos derrumbes, algunos de ellos con consecuencias fatales.
Por otra parte, paralelamente, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha detectado un terremoto de magnitud 5.8 en California, situando su epicentro en Lone Pine, al norte de Los Ángeles. Por el momento, no se ha informado de daños o víctimas.