Un canal estatal de la televisión iraní retransmitió para el país el partido del fútbol inglés que enfrentaba al Tottenham contra el Manchester United, pero los retrógrados se toparon con que en el partido se encontraba una mujer como árbitro asistente, algo que volvió loco a los realizadores ya que tenían instrucciones de que bajo ningún concepto se podían ver las piernas de la árbitro, ni de lejos.
Aquellos que estaban viendo el partido no pudieron disfrutar del juego en su totalidad porque en más de 100 ocasiones la televisión iraní paró la emisión para poner en escena una imagen del estadio y sus alrededores.
Al parecer las imágenes de Sian Massey-Ellis, considerada como una de las mejores árbitros asistentes de fútbol, eran toda una aberración para sus ojos.
En información recogida por Daily Mail, al parecer los censores de la televisión iraní se “encontraban desconcertados” por su presencia en pantalones cortos, ya que esta censura responde a las estrictas leyes religiosas de la República Islámica de Irán.