Romina Ashrafi, de 14 años,ha sido decapitada por su padre. Su único pecado: escapar de casa con un hombre mayor que ella. En Irán siguen existiendo eso que llaman crímenes de honor. Esta vez el asesinato de Ashrafi ha levantado una oleada de críticas en redes sociales y hasta el presidente del país se ha referido al terrible crimen.
Reza Ashrafi, el padre, está detenido, tras asesinar a su hija Romina, de 14 años, después de que ella escapara con un hombre de 34 en Talesh, a unos 320 kilómetros al noroeste de Teherán, la capital.
La joven fue encontrada cinco días después de huir con el hombre y llevada a una comisaría. Allí, según cuenta The San Diego Union Tribune, Romina explicó que la relación con su padre era violenta.
Su muerte ha levantado una oleada de críticas en redes sociales bajo el hashtag Romina Ashrafi. En Irán siguen existiendo los crímenes de honor, que culpan a la mujer por escaparse con un hombre. También cuando ella es menor de edad. Ellas son culpables de mancillar el honor de la familia.
En Irán se han plantado acabar con los crímenes de honor pero nunca se han atrevido a dar el paso definitivo. Este caso ha sido tan sonado que hasta el presidente iraní, Hasán Ruhani, ha exhortado a su gabinete a apresurar leyes más estrictas contra dichos homicidios y presionó para que se adoptara rápidamente una legislación relevante.