Las autoridades talibán han informado de que Abdul Rauf, un niño de 11 años, ha sido devuelto a su familia después de estar dos años desaparecido, al parecer secuestrado, tras ser raptado cuando se dirigía al colegio en Mazar i Sharif, en la provincia de Balj, al norte de Afganistán.
El viceprimer ministro segundo del Gobierno talibán, el mulá Abdulsalam Hanafi, ha comunicado la liberación de Rauf en un acto preparado para la prensa en Balj, según ha indicado la televisión afgana Tolo. El niño ha sido entregado por Hanafi a la familia durante una emisión en directo.
Hanafi ha apuntado que el anterior Ejecutivo afgano estaba vinculado con el secuestro y ha emplazado a la población a cooperar con las fuerzas del Emirato Islámico implantado tras la toma de Kabul en agosto del año pasado para dar seguridad al país.
La familia del niño había alertado de que los secuestradores habían amenazado con hacer daño al menor y por eso hicieron un llamamiento al Gobierno para que les ayudara.
El jefe de los servicios secretos afganos, el mulá Abdulhaq Wassiq, ha subrayado que el suelo afgano no será utilizado contra nadie y ha emplazado a los países vecinos a no permitir que nadie use asimismo su suelo contra Afganistán.
En el momento en el que el niño ha corrido a abrazar a su padre, los presentes han estallado en júbilo con aplausos y gritos de "Alahu Akbar" (Alá es el más grande) y "larga vida al Emirato Islámico de Afganistán".
El caso de Abdul Rauf ha sido muy seguido por los medios de comunicación afganos. Los captores, que ya no estarían en el país, habían enviado vídeos pidiendo 1,5 millones de dólares como rescate del niño. El anterior Ejecutivo afgano había lanzado hasta 88 operaciones para intentar liberar al niño.