La incertidumbre sobre qué pasará en Afganistán cuando las tropas internacionales abandonen el país sigue muy presente. Los medios de comunicación dentro del país están siendo objeto de manipulación por parte de los talibanes, que tratan cambiar la imagen que el mundo tiene de ellos. Este fin de semana, una cadena de televisión afgana vivía momentos de tensión cuando un grupo de soldados talibanes con fusiles de asalto se colocaba detrás del presentador mientras este trataba de tranquilizar a la audiencia, asegurando que no deberían de tener miedo.
La filial afgana de Estado Islámico ha reivindicado la autoría del ataque con cohetes perpetrado este lunes contra el aeropuerto de Kabul y que no ha provocado daños, después de que los proyectiles fuesen interceptados por el sistema de defensa instalado en el aeródromo.
Como ya ocurriese con el atentado suicida del pasado jueves, que se saldó con unos 170 muertos, Estado Islámico Jorasán (ISKP, por sus siglas en inglés) se ha atribuido en un comunicado el último ataque, según el portal de seguimiento de información yihadista SITE.
La Casa Blanca ha confirmado el ataque contra el aeropuerto, advirtiendo de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado orden de "hacer lo que sea necesario" para proteger a las tropas que siguen en Afganistán, teóricamente hasta este martes. El domingo, las fuerzas norteamericanas neutralizaron con un dron un ataque "inminente" sobre el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en una operación se saldó con alrededor de una decena de víctimas civiles, incluidos niños.
La portavoz presidencial, Jen Psaki, ha asegurado que pese al lanzamiento de cohetes de este lunes, las operaciones de evacuación "continúan ininterrumpidamente en el aeropuerto", si bien el nivel es ya mucho menor al de días anteriores. Fuentes de la Casa Blanca estiman que en las últimas 24 horas apenas han salido 1.200 personas, de las cuales solo 50 corresponden a traslados efectuados por países de la coalición internacional.
Desde el 14 de agosto, un día antes de que los talibán se hiciesen definitivamente con el control de Kabul, Estados Unidos y sus aliados han logrado sacar de Afganistán a 116.700 personas. La cifra supera las 122.000 si se tienen en cuenta otra operaciones llevadas a cabo desde finales de julio.
Uno de los portavoces de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha insistido este lunes en que los ataques que Estados Unidos ha lanzado en los últimos días en represalia por el atentado en el aeropuerto de Kabul que dejó 170 muertos son "ilegales".
"Condenamos estos ataques porque es ilegal llevar a cabo ataques arbitrarios en otros países", ha señalado Muyahid en una entrevista concedida a la televisión china CGTN, donde ha hecho hincapié en que, si hubiera "potenciales amenazas", Washington debería haber notificado sus intenciones a las nuevas autoridades afganas. "No un ataque arbitrario", ha incidido, al tiempo que ha denunciado que la operación causó bajas civiles. Las ha cifrado en al menos siete.
Estados Unidos lanzó el domingo un ataque "en defensa propia" para neutralizar una amenaza "inminente" sobre el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de la capital de Afganistán y después de que el presidente, Joe Biden, haya reiterado el "alto riesgo" de que se produzcan potenciales nuevos ataques en la zona. En concreto, un dron atacó a un vehículo presuntamente vinculado a Estado Islámico Provincia Jorasán (ISKP), que reivindicó el ataque del jueves.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) señaló que "evaluaban" la posibilidad de que el ataque causara víctimas civiles y posteriormente matizó que "las potentes explosiones posteriores resultantes de la destrucción del vehículo indican una gran cantidad de material explosivo en el interior que puede haber causado víctimas o heridos".
Según la cadena de televisión CNN, que cita a testigos, el ataque dejó nueve muertos, todos miembros de una misma familia y seis de ellos niños de entre diez y dos años. Otro testigo, según el mismo medio, detalló haber visto "cinco o seis personas muertas y dos heridos".
Los talibán ya condenaron el ataque el domingo y señalaron que, a su juicio, viola la soberanía de Afganistán. Por otro lado, un miembro de la oficina política de los talibán, Abdulaq Wasiq, señaló que Washington "no tiene derecho" a llevar a cabo ataques en el país asiático y que "exagera" la presencia de Estado Islámico en Afganistán.