Sarah Thomas se ha convertido en toda una heroína. Con sus 37 años, ha sobrevivido a un cáncer de mama y, se ha se ha convertido en la primera persona en cruzar el Canal de la Mancha cuatro veces y sin descanso, batiendo de esta manera el récord, que se encontraba en tres.
La nadadora se sumergió en el agua el sábado por la noche y hasta esta mañana no dejó de nadar. Imaginen nadar 54 horas y 10 minutos de forma ininterrumpida y recorrer una distancia aproximada de 135 kilómetros. La gran dificultad de esta gran hazaña era lidiar con las corrientes y el tráfico marino. Aunque para Sarah Thomas el mayor inconveniente fue el agua salada: “estaba perdiendo la voz”, explicaba tras finalizar.
Este histórico momento es aún más destacable si tenemos en cuenta que la nadadora supero un cáncer que la diagnosticaron en noviembre de 2017. Se entrenaba siempre después de trabajar y en sus días de descanso dedicaba hasta 10 horas en un lago: "he estado esperando esto durante más de dos años y he luchado mucho para llegar aquí".
Con las energías agotadas no dudo en dedicar su nuevo récord a aquellas personas que, como ella, han superado esta terrible enfermedad y dar ánimos aquellos que se enfrentan a ella: "Soy lo mejor que puedo ser ahora, con lo que he pasado, con más fuego y lucha que nunca. Esto es para aquellos de nosotros que hemos rezado por nuestras vidas, que nos hemos preguntado con desesperación sobre lo que viene después, y hemos luchado contra el dolor y el miedo para superar. Es para aquellos a los que les acaban de comenzar su batalla contra el cáncer y para los que ya la estaban librando". Tampoco se olvidó de sus familiares y amigos que estuvieron con ella en los momentos más difíciles.
Para mantenerse despierta en su trayecto, su alimentación, basada en proteínas, incluía cafeína. Sin embargo, una vez finalizada su hazaña la esperaban varias barritas de chocolate y champán para celebrarlo y recobrar fuerzas. Y recuperarse de las picadoras de medusa.
La ruta planificada de Sarah Thomas tenía alrededor de 80 millas de largo, pero ella terminó nadando más de 130 millas después de ser arrastrada por fuertes corrientes. No era la primera vez que completaba el cruce del Canal, ya que anteriormente había completado el desafió en 11 horas y 22 minutos.