Sara está a punto de estrenar el día más trepidante desde que empezó la cuarentena. Encaramada a la ventana de un modestísimo primer piso en el barrio de Tetuán, en Madrid, la niña de diez años y ojos chispeantes, mira al extremo de la calle, emocionada, y a la espera. Los voluntarios de Cruz Roja van a acercarle la tableta que le permitirá reconectarse con su colegio.
En su casa no hay internet, ni ordenador, ni ningún dispositivo móvil por eso el flamante dispositivo a estrenar que le han hecho llegar a través del programa Cruz Roja Responde ha sido para ella un tesoro. Al principio, pensaba que tendría que emplearla sólo para trabajar los deberes del colegio pero cuando le han dicho que también podría utilizarla para jugar, la alegría ha estallado incontenible. Esta joya digital le ha llegado a la pequeña de diez años y de origen rumano, gracias al programa, reinventado para afrontar el coronavirus, Cruz Roja RESPONDE, que pretende paliar la brecha digital de unos chavales -unos ocho millones en toda España, según Paula Rivarés Almazán, directora estatal de Cruz Roja Juventud- que han visto como no tener internet le excluía del sistema educativo.
Ahora mismo, no disponer de un dispositivo supone para muchos niños es no tener deberes, ni contacto con sus profesores, así que el siguiente lamentable capítulo, será probablemente su descuelgue de un sistema educativo donde ya en la era pre-coronavirus no lo tenían fácil al formar parte de familias vulnerables, como la de Sara.
Para paliar los efectos desde este desastre que se mastica, el programa de Promoción de Éxito Escolar que la organización venía realizando en centenares de centros en toda España, se ha adaptado a las circunstancias, trasladándose al ámbito virtual. Por eso ha hecho falta que unas cuantas empresas, como Vodafone, Amazon o Mediamarkt, arrimen el hombro aportando miles de tabletas y tarjetas sim para que niñas y niños como Sara puedan vivir el día más feliz de la cuarentena.