Un grupo de soldados de Ucrania bromeaba con la búsqueda de minas que el ejército de Rusia ha sembrado por todo su territorio. Uno de los militares hasta se hace un selfi con uno de los artefactos. No sabe que segundos después su coche estallará en el camino. Es una de las secuelas que va a dejar la guerra, un país plagada de minas en las que se morirá cuando las bombas dejen de oírse desde el aire.
Las tropas de Rusia sigue cometiendo atrocidades en tierras ucranianas y según Volodímir Zelenski, el ejército ruso será recordado como el "más bárbaro e inhumano del mundo".
Unos militares se encuentran con mina y bromean con las bombas. Los soldados hasta se hacen un selfi, pero unos pocos metros después caen en una trampa explosiva. No se percibe el momento de la explosión, pero sí lo que sucede unos instantes después, y como varios de ellos ponen a salvo a un compañero y el vehículo aún sigue en llamas.
Ucrania ha denunciado que hay minas rusas sembradas en 80.000 kilómetros de su territorio, que puede llevar mucho tiempo desactivarlas y provocar miles de víctimas a lo largo de los próximos años. Hay personas que están especializadas en desactivar las minas que han sembrado por todos los campos, caminos y carreteras, pero será imposible encontrar muchas de ellas.
El dato de refugiados huidos de la guerra en Ucrania ha superado este miércoles el umbral de los cinco millones, un hito que ya temía la ONU en los días posteriores a la invasión ordenada el 24 de febrero por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y que amenaza con seguir creciendo si no hay un alto el fuego.
Sólo a Polonia han llegado 2,8 millones de personas, según los datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que tiene en cuenta únicamente los cruces directos hacia los países vecinos a Ucrania y no la distribución posterior de estas personas hacia otras zonas de Europa.
La organización internacional ha registrado también 757.000 llegadas a Rumanía, 471.000 a Hungría, 427.000 a Moldavia y 343.000 a Eslovaquia. Además, unas 550.000 personas han llegado a Rusia, si bien las autoridades locales elevan el dato por encima de 800.000.
Además, el flujo de desplazamiento interno es incesante, especialmente en la zona este de Ucrania, donde Rusia ha centrado ahora su ofensiva militar. La ONU estima que hay más de 7,1 millones de desplazados internos, que se sumarían a los 5 millones de refugiados que han abandonado el país.