Trece personas, siete de ellos menores de edad, fallecieron este miércoles al declararse un incendio en un edificio de tres pisos en el barrio de Fairmount de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.). Además, según informaron los bomberos, 10 personas fueron evacuadas con vida y dos de ellas han resultados gravemente heridas: una de ellas ha sido trasladada al Hospital de la Universidad de Temple y otra al Hospital de Niños de Filadelfia.
El comisario asistente del Departamento de Bomberos de Filadelfia, Craig Murphy, explicó esta mañana en una rueda de prensa que los servicios de emergencias recibieron la alerta a las 6:38 hora local (11:38 hora GMT) y cuando llegaron al lugar se encontraron con un "fuego intenso" que tardaron una hora en controlar.
Según ha comentado, el edificio es propiedad de la Autoridad de Vivienda de Filadelfia -responsable de proveer hogares a las personas con pocos recursos económicos o en situación de vulnerabilidad, y de los detectores de humo que instaló la agencia después de una inspección en 2019 y 2020, hoy por lo menos 4 no estaban en funcionamiento, recoge The Philadelphia Inquirer.
Por eso, ahora, cuando "el incendio no se considera necesariamente sospechoso", los agentes investigan las causas de este trágico suceso. En palabras del comisionado adjunto, después de 35 años de carrera "este es probablemente uno de los peores incendios en los que he estado".
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, y el presidente del Concejo Municipal, Darrell Clarke, también han expresado su dolor por lo ocurrido. Para Kenney, "este es sin duda uno de los días más trágicos en la historia de la ciudad: por la pérdida de tanta gente de una manera tan trágica".
"Decir que faltan las palabras es quedarse corto. Esto te da un puñetazo en el estómago. Niños. Personas de la comunidad. Es simplemente trágico. No sé que decir. Es tan triste", ha lamentado Clarke.