Tres menores de edad han fallecido y más de 40 han resultado heridos en castillos hinchables en España desde 2016. El último caso, el de una niña de 8 años que ha fallecido este martes, en la localidad valenciana de Mislata, en un accidente en el que el castillo hinchable donde estaba montada, junto a otros niños, salió volando tras una fuerte racha de viento. Otros ocho menores resultaron heridos en el grave incidente.
Pero, lamentablemente, no es el único caso de estas características sucedido en España. En los últimos años, dos menores más han perdido la vida mientras montaban en estas atracciones. Fue en febrero de 2016 cuando un niño de 4 años falleció en Sevilla tras caer sobre él otro menor mientras jugaban en un castillo hinchable instalado en La Rinconada, mientras se celebraba el carnaval de San José.
Otra niña, de seis años, perdió la vida, en mayo de 2017, tras salir volando un castillo hinchable de un restaurante de Caldes de Malavella (Girona). Un accidente que también dejó otros seis niños heridos de distinta gravedad. El castillo tenía una de las cremalleras laterales sin cerrar y dejó salir el aire repentinamente, según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Además, en abril de 2014, más de 23 personas, entre adultos y niños, resultaron heridas después de que cinco atracciones hinchables instaladas en un parking de Alicante se levantaran y desplazaran unos metros a causa de una fuerte racha de viento. Igualmente, en mayo de ese mismo año, otro accidente en la zona infantil al aire libre de un centro comercial en Leganés (Madrid), dejó cuatro heridos al salir la atracción volando y caer sobre un tejado cercano.
Varios años antes, en julio de 2003, una niña de 5 años murió al golpearse mientras jugaba en un castillo hinchable de un centro comercial en el municipio de Mogán, Gran Canaria.
Graves accidentes, con fatales consecuencias, que también se registran fuera de España. Como el ocurrido en la isla australiana de Tasmania, en diciembre de 2021, cuando una ráfaga de viento levantó un castillo hinchable ubicado en una escuela, causando la muerte de cuatro niños.
La asociación FACUA señala que "la mayor parte de éstos se produce por un mal anclaje al suelo de las instalaciones, un excesivo aforamiento y la falta de supervisión por parte de un adulto", según deducen tras el análisis de los accidentes registrados en los últimos años.
FACUA pide que se exija a los ayuntamientos que instalan este tipo de atracciones "que realicen inspecciones para garantizar tanto la existencia de licencias como el correcto funcionamiento de las atracciones infantiles". Denuncia la "ausencia de mecanismos de control reglados" y reivindica la necesidad de una normativa que establezca con carácter general mecanismos de control y supervisión.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, publicó una nota en junio de 2018 advirtiendo de "los peligros" de los castillos hinchables y de las consecuencias "fatales" que podían ocurrir. Este tipo de atracciones, según advierten, deben cumplir unas precauciones mínimas, entre ellas, no usarse "nunca con viento" (un viento de 15 kilómetros por hora ya puede moverlas), estar bien ancladas, estar vigiladas en todo momento por al menos dos monitores, establecer turnos por edades o estaturas, presentar un hinchado uniforme, contar con un espacio libre alrededor de mínimo 2 metros y tener los papeles en regla.