Un descuido estuvo a punto de acabar en tragedia en Boryspil, a unos 20 kilómetros de Kiev (Ucrania). Una mujer acudió a una gasolinera a repostar. Tras llenar el depósito, acudió a pagar dentro del establecimiento y dejó a su marido y a su hija de cuatro años en el coche. La menor salió del vehículo sin que su padre se enterara y ese momento fue aprovechado por un hombre, que se acercó al coche y tras hablar con ella, la cogió en brazos y se la llevó a su vehículo. La sentó en la parte de atrás y emprendió la huida.
Así quedó registrado en la cámara de seguridad e la estación de servicio, imágenes que sirvieron para localizar el vehículo poco después. El vídeo publicado por la Policía de la Región de Kiev en las redes sociales provocó una persecución por parte de las autoridades policiales y fue detenido dos horas después en el aeropuerto de la capital ucraniana.
Según el jefe de policía de la Región de Kiev, Andriy Nebytov, se inició de inmediato una operación policial especial para buscar y detener al delincuente, dirigida a todas las unidades de policía locales, la capital y las regiones vecinas. También participó el Departamento de Investigación Criminal de la Policía de la Región de Kiev y un regimiento de policía especial.
A pesar de todas las dificultades de la búsqueda, los agentes de policía lograron encontrar al secuestrador en dos horas y salvar a la niña. El atacante era un residente de la localidad de 29 años.
La niña fue devuelta a los padres, aparentemente sin heridas visibles. El joven de 29 años confesó a la policía que había secuestrado al menor con fines delictivos y ha sido acusado de tres delitos, incluida la violación, y enfrenta hasta 15 años de prisión.