La actriz de cine, televisión y teatro mexicana Salma Hayek ha vivido en primera persona el terror del coronavirus. A sus 54 años, la también empresaria se contagió de coronavirus y ha narrado el infierno que ha pasado con la enfermedad.
En una entrevista con 'Variety', Salma ha revelado que el año pasado se contagió con el virus del SARS-CoV-2 y que vivió momentos muy duros donde llegó a pensar en la muerte. La actriz de 'Frida' tuvo que recibir oxígeno para poder recuperarse de la enfermedad.
Además, ha confesado que se negó a ir al hospital porque prefería "morir en casa": "Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal pero dije: 'No, gracias. Prefiero morir en casa", recoge la revista.
La mexicana tuvo que estar aislada de su familia, su marido François-Henri Pinault, de 58 años, y su hija Valentina, de 13 años, durante más de siete semanas en la que se encerró en un cuarto de su casa en Londres, Reino Unido.
El pasado noviembre, Hayek publicó un montaje de vídeo de la cantidad de veces que había sido sometida a test del covid-19 en un divertido vídeo que titulaba "ya estoy harta".
Ahora, por primera vez ha hablado del infierno que vivió durante los meses más duros de la enfermedad, aunque asegura que todavía no se ha recuperado por completo de los efectos del Covid-19 y que sigue teniendo secuelas, como la fatiga, que no ha disminuido.
Sin embargo, poco a poco va retomando su vida normal y ha vuelto a su trabajo diario con la grabación de 'House of Gucci', donde interpreta a una condenada por ayudar a una mujer a planear el asesinato de su exmarido.
El nuevo film está protagonizado por Lady Gaga y Adam Driver y se graba en Roma: "Fue el trabajo perfecto para volver. No fue mucho tiempo", comenta.