El Ministerio de Defensa Ruso ha emitido un comunicado en el que llama a las autoridades de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol a rendirse. A partir de las 9.00 horas del lunes proponen que se abran corredores humanitarios al este y al oeste de la ciudad de Mariúpol y un alto el fuego para facilitar el desplazamiento. Todos aquellos que "depongan las armas tendrán garantizada una salida segura".
Así lo ha asegurado el coronel general Mijail Mizintsev, director del Centro Nacional Ruso para la Gestión de la Defensa, en un informe distribuido por el Ministerio de Defensa de Rusia que llama a entregar las armas, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
Rusia ha denunciado que los "neonazis" mantienen retenidos como rehenes a 130 000 civiles en la ciudad. "Hasta 130.000 civiles y 184 ciudadanos extranjeros de seis países están ahora mismo retenidos como rehenes en la ciudad", ha declarado Mijail Mizintsev, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
"Para salvar vidas humanas y preservar la infraestructura de la ciudad de Mariúpol, guiados exclusivamente por principios humanitarios y por las comunciaciones de radio interceptadas hoy mismo en las que los neonazis desesperados han asumido la situación y el sinsentido de ofrecer mayor resistencia, la Federación Rusa abrirá a las 10.00 horas --hora de Moscú-- de mañana, 21 de marzo, corredores humanitarios desde Mariúpol hacia el este y, tras un acuerdo con Ucrania, al oeste", ha añadido Mizintsev.
En cuanto a los combatientes ucranianos, Mizintsev les ha emplazado a abandonar las armas y partir hacia las zonas bajo control ucraniano y les ha prometido que se les respetará la vida.
Mizintsev ha explicado que a las 8.00 horas se establecerá una comunicación con el bando ucraniano para facilitar el intercambio de información. Media hora más tarde las fuerzas rusas y de las milicias prorrusas de Donetsk "declararán un alto el fuego total".
Para ello en el frente se alzarán banderas: roja del lado ruso, blanca del lado ucraniano y una vez se confirme el alto el fuego por todas las partes se pactarán los listados de evacuados y a las 9.00 podrá comenzar la evacuación. "El bando ucraniano ha sido ya notificado", ha indicado el general ruso.
De 9.00 a 11.00 horas podrán salir los combatientes ucranianos y milicianos extranjeros. A las 11.00 penetrarán los convoyes con ayuda humanitaria, desde el este el ruso; desde el oeste, el ucraniano. Las rutas serán revisadas por unidades de desminado rusas.
Mizintsev ha explicado que quienes quieran evacuar hacia Rusia serán organizados en columnas por las autoridades rusas y quienes quieran partir hacia territorio controlado por Kiev, serán evacuados en columnas formadas por las autoridades ucranianas.
"Si las autoridades de Kiev os vuelven a abandonar para que muráis como mártires, pedimos a quienes valoren sus propias vidas que tomen la decisión por sí mismos, abandones las armas y salgan de la ciudad", ha apuntado el general.
Mizintsev ha explicado que esperan una respuesta de Kiev antes de las 5.00 horas de la madrugada del 21 de marzo, hora de Moscú.
El domingo, el Ayuntamiento de la ciudad ha denunciado un ataque ruso contra la Escuela de Arte G12 situada en el distrito de la Margen Izquierda de la ciudad, que servía de refugio a unas 400 personas.
"Se sabe que el edificio ha sido destruido y los civiles todavía están bajo los escombros. Se está especificando información sobre el número de víctimas", dice el mensaje, publicado el domingo en la cuenta de Telegram del Ayuntamiento.
El viernes, les acusaron de otro bombardeo contra un refugio del Teatro Dramático de la localidad, que habría sepultado a más de 1 300 civiles en su interior. Unas 130 personas han sido rescatadas hasta el momento de allí, si bien el sábado las operaciones transcurrieron con particular lentitud por la intensidad de los combates.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, negó cualquier tipo de implicación en lo ocurrido y acusó directamente al Batallón Azov, un grupo paramilitar neonazi, de ser responsable de esta "nueva provocación sangrienta".
Además, el sábado, el consistorio explicó en un comunicado difundido por Telegram que las tropas rusas estaban evacuando a los residentes de la ciudad hacia territorio ruso en contra de su voluntad.
Según explica el comunicado, las tropas rusas se habrían refugiado en un club deportivo donde más de mil personas (en su mayoría mujeres y niños) se escondían de los constantes bombardeos.
Por ese motivo, y para evitar que el Ejército de Rusia "utilice" los lugares concurridos para "secuestrar" a residente de la ciudad de Mariúpol, las tropas ucranianas se habrían retirado "de estas áreas", según reconocen las autoridades ucranianas.
"Se sabe que los residentes de Mariúpol capturados fueron llevados a campos de filtración, donde los ocupantes revisaron los teléfonos y documentos de las personas. Después de la inspección, algunos residentes de Mariúpol fueron redirigidos a ciudades remotas en Rusia, aunque se desconoce el destino del resto", recoge el texto.
El alcalde de Mariúpol, Vadim Boychenko, ha sostenido que lo que están haciendo "los ocupantes" es familiar para lo vivido "por la generación anterior" que vio "los horribles acontecimientos" de la Segunda Guerra Mundial.
"Es difícil imaginar que en el siglo XXI las personas sean deportadas a la fuerza a otro país. Las tropas rusas no solo están destruyendo nuestra pacífica Mariúpol, sino que han ido aún más lejos y han comenzado a deportar a los residentes", ha asegurado Boychenko.