Rusia es uno de los países que más pisan el acelerador en la carrera por el objetivo de frenar la acción del SARS-CoV-2, causante de la covid-19, que ya ha provocado más de 117 millones de contagios y más de 2,6 millones de muertes a lo largo y ancho del planeta. Ha registrado ya tres vacunas, la Sputnik V, la EpiVacCorona y la CoviVac, y ya tiene en su tercera fase de pruebas clínicas la versión ligera de la primera. Pero además, va a iniciar a partir de julio los ensayos de una nueva vacuna anticovid, capaz de generar inmunidad a nivel celular con una protección de más de 13 años.
"Será a partir de julio cuando arranquen al mismo tiempo las primeras dos fases de los ensayos, ya que los actuales protocolos de vacunas lo permiten", confirma Veronika Skvortsova, directora de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia (FMBA), que insiste en lo novedoso de la propuesta ya que se trata de un fármaco de nueva generación que se desarrolla sobre una nueva plataforma tecnológica.
"Desarrollamos una vacuna que se diferencia por actuar no sobre la capa S (la capa externa de virus y bacterias), sino sobre otros componentes proteicos del virus, por lo cual no se desarrolla una inmunidad humoral, con la activación de los anticuerpos, sino una inmunidad celular, cuya ventaja es su larga duración", señala Skvortsova.
"En determinados trabajos experimentales se ha demostrado que esta inmunidad se mantiene entre 13 y 17 años", añade la experta, que considera que esta dirección en las investigaciones se inscribe en las actuales tendencias internacionales respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Rusia apostó en su momento por la campaña de vacunación masiva contra la covid-19, iniciada el 18 de enero pasado, como principal vía para controlar la pandemia, pero no descuida la investigación y pretende lograr un nuevo hito. Además, una de las principales ventajas de la nueva vacuna en ciernes es que se trata de una opción monodosis, por lo que la actuación sobre el sistema inmunitario sería más rápida y no necesitaría una dosis de recuerdo.
Las autoridades de Rusia han confirmado este jueves cerca de 10.000 casos de coronavirus y más de 450 muertos durante el último día, con lo que se acerca a la barrera de los 94.000 fallecidos, según los datos del centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus.
El organismo ha detallado que durante las últimas 24 horas se han detectado 9.803 casos y 460 decesos, lo que sitúa los totales en 4.428.239 y 93.824, respectivamente, desde el inicio de la pandemia, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
Asimismo, ha manifestado que la capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y decesos diarios, con 1.934 y 48, respectivamente, seguida por San Petersburgo, que ha sumado 918 y 32, respectivamente. Por otra parte, ha cifrado en 4.037.036 el total de personas recuperadas de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, después de que 12.061 pacientes hayan recibido el alta durante las últimas 24 horas.
Rusia inició a mediados de enero una nueva fase de la campaña de vacunación en la que ya se podrá inmunizar a la población en general, tras considerar que ya está vacunada la población de riesgo, para lo cual se aumentará el número de puntos de vacunación.