Las fuerzas rusas preparan otra gran ofensiva contra otra de la grandes ciudades del país, Odessa, después de su ataque contra Jersón. Frente a sus playas se observa un gran número de buques y fragatas de guerra rusas, lo que parece una clara señal de que preparan un gran desembarco para conquistar la ciudad. Si consiguen su objetivo los rusos podrían llegar a cortar los accesos al mar de Ucrania y tomar los principales puertos del país.
Mientras, Ucrania sigue resistiendo, y ya son cientos los soldados rusos hechos prisionero por el ejército ucraniano. Muchos de ellos son detenidos sin apenas oponer resistencia, para ejemplo un soldado que al verse rodeado prefiere tirarse al suelo y entregarse.
A pesar de contar con un armamento inferior y menos medios el ejército y las milicias civiles ucranianas están consiguiendo pequeñas grandes victorias sobre las tropas rusas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha recalcado este jueves que el hecho de que el Ejército ruso está atacando con artillería y misiles ciudades en el país supone "un reconocimiento de que no han podido hacer nada significativo" en el marco de su invasión, iniciada el 24 de febrero.
"Las primeras horas y días de esta guerra a gran escala fueron muy difíciles, pero hemos estado solos, lo que significa que hemos sido muy fuertes y hemos sobrevivido", ha manifestado. "Seguiremos haciéndolo y seguiremos en pie", ha señalado, antes de incidir en que las fuerzas ucranianas han logrado preservar todas las líneas de frente.
"Han sido suprimidos. Están condenados", ha recalcado Zelenski, quien ha incidido en que la capital, Kiev, ha sufrido nuevos bombardeos durante la madrugada de este jueves. "Nuestros sistemas de defensa aérea han funcionado", ha destacado, tal y como ha recogido la agencia ucraniana de noticias UNIAN.