El Ejército de Rusia ha anunciado la ofensiva final para la toma de Mariupol, una ciudad portuaria al sur de Ucrania que lleva semanas asediada y en la que aún permanecen 100.000 civiles atrapados. “Será liberado de las unidades nacionalistas por las Fuerzas Armadas de Rusia y la República Popular de Donetsk”, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
El anunció de Moscú llega después de que las tropas de Ucrania se hayan negado a deponer las armas y abandonar Mariúpol, dirección Kiev.
“Hemos informado a Kiev en reiteradas ocasiones y por todos los canales accesibles de las propuestas sobre la posibilidad de retirarse de Mariupol de las unidades de las Fuerzas Armadas ucranianas que depongan las armas”, ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Igor Konashenkov. Hoy a primera hora de esta mañana se ha acabado el plazo dado por Rusia.
En Mariupol ciudad costera a sur de Ucrania siguen atrapados 100.000 civiles que no han podido salir mediante corredores humanitarios, inseguros en muchas ocasiones. La ciudad lleva bajo el asedio de las tropas de Rusia semanas, sin comida, ni agua, ni electricidad o calefacción. Según las autoridades locales ucranianas hasta 5.000 personas habrían muerto en esta localidad.
“La situación va más allá de la catástrofe humanitaria, porque desde hace más de 30 días la gente no tiene calefacción, agua, ni nada”, dijo hace días el edil de Mariúpol, Vadim Boichenko, por videoconferencia desde Zaporiyia, a 200 km de su ciudad.
La pasada semana el Ejército ruso se retiró de la región de Kiev y reagrupó sus fuerzas para centrar todos sus esfuerzos en la conquista del Donbás, objetivo original de la denominada por Moscú “operación militar especial”.