Las tropas de Rusia no distinguen a los civiles de sus objetivos militares en la invasión de Ucrania. Proyectiles de mortero han acabado con la vida de tres miembros de una familia, entre ellos dos niños, cuando intentaban cruzar un puente sobre el río Irpin, huyendo del horror de la guerra.
Las imágenes de los cuerpos de las tres personas fallecidas sobre el puente que cruza el río Irpin son muy duras. Son una madre y sus dos hijos. Junto a ellos resultó herido de gravedad un amigo de la familia, que fue evacuado por soldados de Ucrania.
Los cuatro intentaban huir de la zona, donde cada vez son más intensos los bombardeos de Rusia, que no respetan ni a los civiles. En su objetivo de hacerse con la capital de Ucrania en las últimas horas han intensificado los ataques a zonas residenciales en los alrededores de Kiev.
Es el caso de esta familia, que cruzaba un puente por el que suelen huir los civiles, cuando les alcanzaron proyectiles de mortero rusos. Se hizo una gran polvareda y tras ella, los cuatro yacían en el suelo. Solo por el hombre pudieron hacer algo los soldados ucranianos.
El Ejército de Rusia no está respetando los corredores humanitarios que deben permitir a los ciudadanos huir del horror de las bombas.
Unas bombas que esta noche se han cebado con la población civil, sobre todo en las zonas próximas a Kiev, donde vivía la familia asesinada.
Al presidente de Rusia, Vladimir Putin, le está costando más de lo esperado hacer son la capital de Ucrania, debido a la resistencia de las tropas de Ucrania, y con Járkov, segunda ciudad más grande del país.