Un bombardeo de Rusia este jueves en la ciudad ucraniana de Chernigov, una urbe residencial al norte del país, ha dejado al menos 47 muertos, según los servicios de Emergencia. Este ha sido el ataque más mortífero perpetrado por las tropas de Vladimir Putin hasta ahora en la guerra de Ucrania.
En los vídeos que hay tras el ataque, muchos circulando en redes sociales, se puede ver la destrucción, gente herida tirada en el suelo y entre los escombros y otras personas huyendo despavoridas.
Mientras los equipos de rescate intentaban ayudar a las personas heridas y buscaban entre los escombros han tenido que salir corriendo porque se han repetido los ataques sobre población civil.
Muchos edificios en Chernígov han quedado completamente destruidos, otros seriamente dañados con daños en ventanas y en su estructura, visible a simple vista.
El jefe de la Administración Estatal Regional de Chernígov, Vyacheslav Chaus, ha explicado que no hay instalaciones militares cerca y sí escuelas y zonas residenciales.
De los 47 asesinados, todos, civiles, hay 38 hombres y 9 mujeres. Unas 300.000 personas viven en Chernígov, una ciudad cercana a la frontera con Rusia que se ha convertido en las últimas horas en escenario también de la ofensiva militar. Según las autoridades ucranianas, más de 2.000 civiles han perecido desde la entrada de las tropas rusas, a pesar de que Moscú insiste en que no ataca a la población.
El atque de Chernígov no ha sido el únido que en las últimas hora ha perpetrado Rusia contra civiles ucranianos. En Borodyanka, ciudad ubicada en el camino del temido convoy ruso a Kiev, hay vehículos militares destruidos y edificios colapsados, muchos de ellos son residencias de civiles.
Borodyanka es una ciudad dormitorio de clase media alta que ya casi no existe.