El avión del juicio final de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., resistente a las bombas nucleares, fue visto este lunes sobrevolando estado de Nebraska, Estados Unidos, horas después de que Vladimir Putin aumentara la preparación de las fuerzas nucleares rusas y se desvelara que su familia podría estar ya en un búnker.
Durante una breve salida de cuatro horas, el "avión del día del juicio final" fue acompañado por varios aviones de alerta temprana utilizados para rastrear misiles balísticos, según informó el sitio de noticias británico iNews.
El avión está valorado en 200 millones de dólares, lo tienen en la flota desde 1980 pero nunca ha sido utilizado. El aparato consta de un gran equipamiento y está preparado para establecer comunicación con cualquier parte del mundo vía satélite.
Es un avión prácticamente sin ventanas y que puede reabastecerse de combustible en el aire y podría volar durante una semana sin necesidad de aterrizaje. Con capacidad 112 tripulantes, está preparado para resistir el peor de los ataques, el nuclear. Los aviones son teóricamente capaces de sobrevivir a un ataque nuclear, además de los efectos del pulso electromagnético porque son analógicos.
El "avión del juicio final" –un Boeing 747 modificado llamado Boeing E-4B– forma parte de una flota de aviones denominados Nightwatch que el Ejército estadounidense mantiene desde la década de 1970 con el propósito específico de proporcionar una base aérea, o salas de guerra voladoras, para que el secretario de defensa estadounidense y el personal militar de alto rango puedan realizar operaciones durante una guerra nuclear.
A pesar de que los vuelos de entrenamiento del "avión del juicio final" coincidan con la escalada de tensiones con Rusia, no está claro si la misión del lunes fue una respuesta directa a la orden de Putin. Tampoco existen indicios de que el presidente estadounidense Joe Biden estuviera en el avión el lunes.