Rusia está moviendo sus tropas de un lado a otro de Ucrania para concentrar sus ataques en el Este y en el Sureste, pero ha reconocido a través de su portavoz en el Gobierno, Dimitri Peskov, que ha tenido más bajas de las que había previsto. Esta información que sale desde el Kremlin no se sabe si es espontánea o calculada y podría tratarse de propaganda de guerra. Coincide con la masacre en la estación de Kramatorsk.
“Hemos tenido pérdidas significativas y esto es una gran tragedia para nosotros”, confiesa Dimitri Peskov, portavoz del Gobierno de Rusia. Lejos de admitir un fracaso, el Kremlin ha reconocido que se retira de algunos territorios como Kiev o Chernigov como un acto de buena voluntad para centrarse en otros lugares del Este y el Sureste.
Todo el poderío exhibido por Rusia en el Mar Negro contrasta con el anuncio de las bajas del ejército ruso. Entre las bajas identificadas por el ejército de Rusia, alrededor de un millar, un 20% podrían ser oficiales de alto rango. Los ataques rusos se intensifican en Mariúpol y el Kremlin ha anunciado una gran e inminente ofensiva al Este y el Sureste de Ucrania.
El gobernador ucraniano de Lugansk, Sergei Gaidai, ha declarado que las fuerzas rusas están ultimando los preparativos para lanzar una ofensiva final en el este del país para terminar de apoderarse de las regiones de Donetsk y Lugansk tras ocho años de conflicto entre el Gobierno ucraniano y los separatistas afines a Rusia que han declarado la independencia de ambas zonas en forma de repúblicas autoproclamadas.
"Estamos viendo el final de los preparativos para un gran avance, una gran batalla en las regiones de Lugansk y Donetsk", ha declarado Gaidai en comentarios recogidos por el portal de noticias ucraniano Liga.
El gobernador ucraniano ha asegurado que Rusia lleva intentando romper la línea de defensa "en ciertas direcciones" durante las últimas horas. Prueba de ello han sido los enfrentamientos de la pasada madrugada en Rubezhnoye que, según Gaidai, se han saldado con la muerte o la captura de medio centenar de militares de Rusia y la destrucción de varios tanques y vehículos blindados rusos.
"Vemos que hay una acumulación de fuerzas, y un aumento de los bombardeos, así como de los asaltos, pero eso todavía no es un gran avance", ha indicado.