El Ministerio de Defensa de Rusia ha cifrado este martes en 265 los soldados ucranianos evacuados la víspera de la acería de Azovstal (Mariúpol), incluidos 51 gravemente heridos, tras "deponer las armas y rendirse", por lo que ahora son "prisioneros" de guerra. Una operación que se produjo tras acordar ambas partes un alto el fuego.
"Ayer se entregaron los militantes de la unidad nacionalista de Azov y los militares ucranianos bloqueados en la planta de Azovstal en Mariúpol", ha señalado el portavoz de la institución, el general mayor Ígor Konashénkov, en su informe diario sobre la situación del conflicto bélico.
Desde esta planta de Mariúpol se difundieron la semana pasada las imágenes más duras nunca vistas: soldados mutilados o con el rostro desfigurado. La guerra destada por Vladímir Putin, con especial interés en la región del Donbás, sigue cobrándose numerosas víctimas.