Las autoridades de la localidad de Bucaramanga, Colombia, han lanzado un llamamiento a la prudencia en el uso de la pirotecnia. Un niño de 9 años ha perdido tres dedos de la mano izquierda y ha sufrido una grave lesión en un ojo después de que le estallaran encima los cinco cohetes que sostenía.
Según ha declarado la madre del menor, fue un adolescente el que le dio los fuegos artificiales al pequeño y ella no se dio cuenta. El pequeño presentaba una "lesión por quemadura con pólvora", según ha apuntado el coordinador médico del Hospital Norte, Fabián Céspedes ante los medios locales.
Los padres del niño solo esperan que el estado del ojo del pequeño no empeore. El municipio colombiano ha reportado cuatro personas con quemaduras con pólvora en lo que va de diciembre, tres de ellas son menores de edad.
Las autoridades realizan "investigaciones de orden de las responsabilidades que se tienen especialemente con los cuidadores de estos menores", según explicó el secretario de Salud del municipio colombiano, Juan José Rey. La prudencia puede resultar clave con la pirotecnia, especialmente en épocas festivas.