Este lunes por la noche ha vuelto a suceder una tragedia en México relacionada con la fabricación de pirotecnia, aunque por el momento no se lamentan fallecidos. El estado mexicano de Puebla ha visto esta noche alterado su orden después de que un deposito de pirotecnia clandestino haya explotado y herido a al menos 30 personas.
Protección Civil ha informado que la explosión se originó en un taller de pirotecnia clandestino y que los muros y techo que lo rodeaban colapsaron, al lugar del siniestro arribaron cuerpos de emergencia, bomberos, seguridad, elementos de la Serena y Guardia Nacional para resguardar la zona y realizar las diligencias correspondientes.
La explosión se pudo escuchar en las localidades de Tecamachalco, Quecholac y Acatzingo cercanas a Santiago Tenango y se ha necesitado la intervención de agentes de la Secretaría de Gobernación, Bomberos, Cruz Roja y Seguridad Pública.
El pasado 24 de noviembre ya se registró una fuerte explosión en un taller de pirotecnia en el municipio de Tultepec, Estado de México ubicado a unos 46 kilómetros de la Ciudad de México, que dejó dos muertos y cuatro heridos.
Un autobús ha sido alcanzado por la explosión y ha herido a varios de los pasajeros, que principalmente poseen quemaduras a causa del fuego.
Este tipo de accidentes son frecuentes en municipios del centro de México donde se trabaja la pirotecnia ya que en los últimos meses del año se intensifica la actividad para preparar y vender los artefactos pirotécnicos que se usarán en las fiestas navideñas.
El incidente más grave registrado en los últimos años ocurrió en diciembre de 2016, cuando una explosión en el mercado local del municipio de Tultepec, estado de México causó la muerte de 42 personas.