Dramático rescate en el condado de Mission, en Texas (EEUU), de un niño de 4 años que recuerda al caso vivido en España con el pequeño Julen hace casi dos años. No obstante, en esta ocasión, el pequeño pudo ser rescatado por los bomberos tras caer a un pozo de 13 metros de profundidad, según informan medios locales.
Fueron seis horas de angustioso rescate para poner a salvo al pequeño atrapado en un pozo de 20 centímetros de ancho y 13 metros de profundidad. La operación requería sumo cuidado. Cualquier error podía resultar fatal. "Cualquier vibración, cualquier movimiento erróneo al cavar podría hacer que caiga más tierra encima de la víctima", comunicaban los expertos.
Para desarrollar el operativo de rescate decidieron cavar un túnel paralelo, pero se toparon con otro obstáculo: material rocoso. Imposible seguir cavando por este lado. Comenzaron entonces a picar la piedra. Lo hicieron con sumo cuidado, absorbiendo los restos con un aspirador. Y seis horas después, por fin, la noche que parece interminable acaba con el niño ya en la superficie. "El éxito del rescate se debe a que todo el mundo se volcó", confiesan los bomberos.
Final feliz para este pequeño. Todo un milagro de Navidad que ha hecho que este niño de cuatro años salga del pozo sano y salvo.
El exitoso rescate finalizó cerca de las 2 am (hora local) cuando el pequeño fue sacado del pozo gracias a la labor conjunta de los departamentos de bomberos de Mission, McAllen, Edinburg y La Rosita, consignó la cadena de televisión Valley Central KVEO-TV.
El niño, que se encuentra estable, fue trasladado en avión a un hospital de Edinburg donde le han realizado un chequeo médido, según comunicó la Oficina del Sheriff del condado de Starr a través de la cuenta de Facebook.