Equipos especiales de rescates auxiliados por personal del Ejército indio han logrado rescatar con vida a un niño de cuatro años que permaneció ocho horas en un pozo de unos 55 metros de profundidad.
El pozo fue excavado por su padre a unos seis metros de la casa familiar y en su boca exterior tenía un diámetro de casi 23 centímetros por el que cayó el pequeño a primera hora de la mañana.
El padre del niño reconoció que dejó la boca del pozo al descubierto tras fallar la bomba que usaba para extraer agua para regar un campo cercano.
El pequeño quedó atrapado justo a la mitad del pozo en donde los rescatadores le suministraron oxígeno y algo de alimento mientras era monitorizado en tiempo real gracias a unas cámaras descendidas hasta el punto en el que se hallaba.
Según fuentes locales, los técnicos utilizaron una técnica de bucle para rescatar al niño de forma que a modo de lazo lograron enganchar uno de sus brazos que estaban hacia arriba logrando izarlo hacía la superficie.
El menor ha sido ingresado en un centro hospitalario en el que se le han realizado pruebas para diagnosticar su estado de salud que por el momento es satisfactorio.