En medio de la noche, con linternas y mucha desesperación agentes de policía buscan una bañera que uno de los tornados que ha arrasado Kentucky ha arrancado del suelo, junto con otras partes de la casa. El tiempo apremia, pues en el interior están Kaden, de 15 meses, y Dallas, de tres años.
Afortunadamente, los dos niños del condado de Hopkins, en Kentucky, Estados Unidos, fueron encontrados con vida. Lograron sobrevivir a la furia del tornado que había arrasado con su casa. La abuela de los pequeños, Clara Lutz, los metió dentro de la bañera, junto con una almohada y una biblia, para protegerles. No contaba con que el tornado la arrancaría del suelo.
La bañera no voló demasiado lejos. Se quedó en el patio de la casa. Fue allí donde, tras darle la vuelta, pudieron rescatar con vida a los niños. Tanto los pequeños, fuera de peligro, como el resto de familiares fueron atendidos por los servicios sanitarios.
Estados Unidos está sufriendo una de las mayores tragedias climáticas en su historia reciente enfrentándose a una ola de tornados que ha arrasado todo a su paso. En el estado de Kentucky, la cifa de muertos por los tornados asciende ya a un centenar de personas.