Dos días es lo que ha aguantado un hombre en el mar. El barco en el que viajaba se había hundido en la costa de Liberia, en África. Los servicios de rescate lo han encontrado al límite. Hay todavía 15 desaparecidos aunque ya han rescatado a 11 personas con vida. La embarcación no cumplía los requisitos de seguridad y no estaba autorizada para llevar pasajeros.
Un punto naranja llama la atención de los equipos de rescate en medio del océano Atlántico. Es un superviviente del naufragio.
El hombre lleva más de 49 horas a la deriva, sujeto a los restos de su embarcación. Exhausto, nada como puede hacia los equipos de salvamento. "No te preocupes, vamos, no te preocupes", le dicen los socorristas.
Rápidamente lo suben a un bote salvavidas y los médicos le atienden de urgencia. Le sostienen en sus brazos porque le cuesta mantenerse consciente y apenas puede sentir sus manos.
Los equipos de Salvamento buscaban a los miembros de la tripulación del barco ‘Niko Ivanka’. Soltó amarras en la costa de Liberia, en África Occidental el sábado a pesar de tener una orden de detención porque no cumplía con los requisitos básicos de seguridad.
El barco se hundió ese mismo día. Cuando llegaron los guardacostas, quedaba muy poco de la embarcación. Buscaron supervivientes durante 36 horas. Y entre el espesor de la noche consiguieron rescatar a 11 personas que estaban al límite de sus fuerzas.
A bordo, iban unas 28 personas y todavía hay 15 desaparecidas.