Conmoción por el escalofriante asesinato de las gemelas Amália y Amanda Alves en Ceará, Brasil, ejecutadas porque la banda criminal que está detrás del estremecedor crimen consideraba que tenían información comprometedora sobre ellos y sabían demasiado sobre sus negocios con la droga.
Obligadas a arrodillarse y a subirse el pelo, fueron asesinadas a tiros, y los criminales, supuestamente y según citan medios locales como Jornal de Brasilia, retransmitieron en vivo la ejecución a través de Instagram.
Por el momento, según las mismas fuentes, de las que también se hacen eco medios internacionales como New York Post, hay un sospechoso detenido y ni siquiera cumple la mayoría de edad: tiene 17 años.
Amália y Amanda, de 18 años, tenían un hijo cada una. La primera, uno de apenas seis meses. La segunda, una niña de solo tres años.
Los cadáveres de ambas fueron encontrados por los vecinos de la localidad, que dieron inmediatamente aviso a las autoridades, quienes investigan el caso.
Por el momento, medios locales especulan con que las jóvenes solían relacionarse con narcotraficantes que, al parecer, las silenciaron con extrema crueldad por tener demasiada información sobre ellos y sus delitos.