Los trabajadores que buscan sin descanso supervivientes tras el terremoto en Turquía han encontrado bajo los escombros a un gato. El animal se encontraba atrapado en uno de los 20 edificios que se derrumbaron en la ciudad de Esmirna, y que de momento han causado la muerte a más de una veintena de personas. En medio de tanta desolación y destrucción, los voluntarios y trabajadores celebran el hallazgo de vida.
El balance de víctimas mortales por el terremoto y otros dos en Grecia, si bien los esfuerzos de los servicios de rescate han conseguido extraer ya de los escombros a un centenar de personas en la ciudad turca de Esmirna, la más afectada por el seísmo.
El número de heridos ronda los 880, según ha informado este sábado la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular la isla de Samos, la más dañada, donde se han registrado las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años.
En Turquía hay 831 heridos en la provincia de Esmirna, cinco en Manisa, dos en Balikesir y 54 en Aydin. El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, ha dado cuenta de 243 personas hospitalizadas, siete de ellas en cuidados intensivos, de las cuales tres tienen pronóstico crítico. Otros 642 pacientes han sido dados de alta.
El seísmo, registrado en torno a las 13.51 (hora peninsular española), ha derrumbado hasta el momento al menos una docena de edificios de Esmirna, de los cuales cuatro han quedado completamente destruidos en los distritos de Bornova y Bayrakli, según han confirmado el alcalde de la ciudad, Tunç Soyer, y el gobernador provincial, Yavuz Selim Kösger, al diario turco 'Daily Sabah'.
La AFAD ha precisado que el epicentro se ha registrado a unos 17 kilómetros de la costa de Esmirna, con un hipocentro a una profundidad de 16,5 kilómetros.
Tras el temblor se han registrado al menos 484 réplicas, 37 de ellas de una magnitud superior a 4, según la AFAD. Asimismo, el temblor ha generado un tsunami que ha afectado al interior de las costas de ambos países, según han registrado los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después de la declaración del seísmo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.