El primer ministro británico, Boris Johnson, ha comparecido para recordar a sus compatriotas el "distanciamiento social" de dos metros necesario para que su plan de inmunizar a población a base de contagios funcione según lo previsto. Esta medida no se aplicará a los 1,5 millones de mayores de 65 años y con patologías previas, a quienes impone una más drástica: el confinamiento. Hasta ahora 5 018 personas se han contagiado del coronavirus en Reino Unido y hay 233 fallecidos.
"Es absolutamente crucial" respetar esta distancia en parques y otros espacios abiertos para frenar el contagio y ha agradecido a la población su "sacrificio".
Johnson se ha referido así a las imágenes difundidas durante el fin de semana de gente en los parques disfrutando de un rato al aire libre y ha mencionado el Parque Nacional de Snowdonia, que "ha tenido la mayor afluencia en un solo día desde que tenemos memoria". También ha habido multitudes en playas y montaña.
"No se crean que al haber aire fresco automáticamente hay inmunidad. Incluso si crees personalmente que eres invulnerables, hay mucha gente a la podrías contagiar", ha advertido.
Las medidas de respuesta al coronavirus en Reino Unido se basan en el confinamiento durante doce semanas de las personas mayores de 65 años y con patologías de riesgo previas (unos 1,5 millones solo en Inglaterra, según el Servicio Nacional de Salud). A este colectivo, Johnson les ha emplazado a "protegerse", lo cual "será mejor que cualquier otra medida concreta".
El mismo domingo la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha advertido de que las medidas publicadas para evitar el contagio "no deberían considerarse como opcionales". "La vida no transcurre con normalidad" y si lo hace, "debería preguntarse si está haciendo lo correcto", ha afirmado.