Al igual que otros médicos de diferentes lugares del mundo, la doctora Cornelia Griggs, que trabaja en un hospital de Nueva York, vive en contacto con el coronavirus. Estos días, revela, no ha tenido conversaciones fáciles, pero la promesa que le hizo a su vecina le ayuda a seguir bien durante estos días. “No dejaré que tus hijos mueran por esta enfermedad”, ha dicho.
Cuenta que antes de que el #socialdistancing (distanciamiendo social) fuera tendencia, los hijos de su vecina jugaban con los suyos y la idea de que uno de ellos falleciese por la pandemia de coronavirus le aterraba, según publica Infobae que recoge las declaraciones de la doctora del New York Times.
Pero, no es la única conversación de este tipo que recuerda. El mensaje de una amiga con asma también es desgarrador. Le pidió que si enfermaba y le daban un mal pronóstico, le reprodujese notas de audio de su hijo de 4 años.
En Nueva York, los casos de coronavirus no paran de aumentar, y la doctora siente que “el cielo se nos está viniendo encima”. De hecho, cree que se desmayaría de la felicidad si se demostrase que está equivocada.