Magawa, la rata gigante que ha salvado miles de vidas: detecta minas terrestres sin detonar
Ha recibido una medalla de oro por su labor
Ha descubierto 39 minas terrestres y 28 artículos de municiones sin detonar
Magawa, una rata gigante africana, ha sido proclamada héroe y ha recibido una medalla de oro por parte de la Organización Benéfica Veterinaria de Reino Unido 'People's Dispensary for Sick Animals' (PDSA). Su labor: detectar minas terrestres sin detonar en Camboya.
La organización ha premiado a Magawa por "salvar miles de vidas" gracias a su trabajo en la detección de explosivos. Las décadas de conflicto en Camboya han dejado un país totalmente plagado de millones de minas terrestres que no han sido detonadas, al igual que otros restos de explosivos de guerra.
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El trabajo de limpiar todos estos restos es muy peligroso y complicado, y ahí es donde esta rata gigante ha mejorado las operaciones. Magawa fue entrenada por parte de la organización no gubernamental APOPO, Anti-Personnel Landmines Detection Product Development, un equipo que entrena ratas para detectar el olor de los químicos explosivos que utiliza este tipo de artefactos y así poder ser desactivados.
El peso de esta rata es clave: es lo suficientemente grande para ser capaz de detectar todos los olores de estos explosivos, pero no demasiado como para detonarlos. Además, logra hacerlo en tiempo récord: puede limpiar un área del tamaño de un campo de tenis en tan solo media hora, en comparación a los cuatro días que tardaría un humano cualificado.
Su historial es impresionante: ha descubierto 39 minas terrestres y 28 artículos de municiones sin detonar en sus 7 años de servicio, según recoge CNN.
Gracias a sus descubrimientos se han limpiado más de 141.000 metros cuadrados de tierra, y por ello ha recibido la medalla de oro para reconocer su trabajo por parte del PDSA, confirmando "el más alto honor por a valentía animal excepcional".
Nace una camada de ratas topo en Bioparc, un mamífero cabezón y "extraterrestre"
Bioparc València celebra el nacimiento de una camada de ratas topo en la zona que recrea la vida subterránea de la Sabana, con las crías ya mamando de su progenitora.
Su biología y comportamiento convierte a estos animales en "extraterrestres". Son los únicos mamíferos con un comportamiento eusocial, rasgo característico de los insectos coloniales como abejas u hormigas.
Se trata de un roedor de sangre fría y caliente, con una 'reina' como las abejas. Se convierte en una 'planta' ante la falta de oxígeno y prácticamente es inmune al cáncer, detalla el parque en un comunicado.
La rata topo desnuda o ratopín rasurado (Heterocephalus glaber) es un roedor de existencia exclusivamente subterránea que vive en el subsuelo de las zonas áridas del denominado Cuerno de África (Somalia, Etiopía, Eritrea y Yibuti).
La penumbra permanente en que vive motiva su peculiar anatomía, reduciendo el tamaño de sus ojos y su capacidad visual. Sus patas son muy cortas y les permiten moverse con rapidez en los túneles, tanto adelante como atrás.
Su cabeza es desproporcionada, con pequeñísimos ojos y orejas. Resaltan los grandes y peculiares incisivos móviles que se separan y desplazan y utilizan para excavar la tierra y crear un complejo sistema de túneles que pueden llegar a medir varios kilómetros. La piel carece de pelo y de panículo adiposo y cuelga como un pellejo sonrosado sobre el cuerpo fusiforme y cabezón.