El presidente de EEUU, Donald Trump, es el último de los líderes mundiales en contagiarse de coronavirus. Pendientes aún de su estado de salud, llama la atención las diferencias de protocolo que han tenido las diferentes personalidades de la política durante la pandemia. En concreto, destaca el caso del presidente ruso Vladimir Putin, que desde el inicio ha llevado a cabo una estrategia ‘burbuja’ para prevenir el virus.
El líder ruso se trasladó a su residencia de Novo-Ogaryovo, a las afueras de Moscú, desde donde trabaja por videoconferencia la mayor parte del tiempo, según informa CNN.
Además, desde abril todas las personas que se reúnen con él siguen también un estricto protocolo: se tienen que hacer un test para detectar si tienen coronavirus antes de la cita y, además, durante el encuentro se mantiene la distancia de seguridad. Pero, por si esto fuese poco, en junio se conoció que se habían instalado túneles desinfectantes en el Kremlin y en Novo-Ogaryovo.
En junio, el medio ruso Proekt publicaba que aquel se acercase al presidente tenía que seguir una cuarentena de dos semanas, independientemente del rango: políticos, científicos, periodistas… Una medida que se sumaba a la escasa presencia Putin en eventos masivos, en los que si ha participado, ha sido con este estricto protocolo.
Vladimir Putin previene así el virus que ha afectado a Donald Trump y al que ya ha manifestado su "sincero apoyo" en este "momento complicado", además de confiar en que conseguirá superar la enfermedad.
"Estoy seguro de que la vitalidad, el espíritu alegre y el optimismo que le son inherentes le ayudarán a combatir un virus peligroso", ha afirmado Putin, en un mensaje recogido por la agencia de noticias Sputnik.
Todo ello mientras Rusia registra la cifra de nuevos contagios de coronavirus más alta desde mediados de mayo: un total de 10 499 casos, así como un total de 107 decesos en las últimas 24 horas.
Se trata la primera vez desde esas fechas que el país registra más de 10 000 contagios en un solo día, la mayoría de los cuales se han concentrado en la capital, Moscú, con más de 3 300 positivos desde el sábado, según el balance del centro ruso para el seguimiento del coronavirus recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Dadas estas cifras, Rusia ha superado ya los 1,2 millones de contagios y el balance total de fallecidos es de 21 358. Un total de 979 143 han recibido ya el alta médica, pero un total de 226 462 personas siguen bajo observación en todo el país como casos sospechosos.
Según la oficina nacional de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, los laboratorios han efectuado más de 47,6 millones de pruebas de covid19 hasta la fecha, incluidas unas 436 000 en el último día.