El diagnóstico de COVID-19 del presidente estadounidense, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, ha provocado que decenas de personas analicen el día a día del mandatario los días antes a su positivo, para analizar con cuántas personas ha podido estar en contacto.
Si revisamos los días previos al positivo de Trump se puede ver una fecha que podría ser clave en su contagio: el pasado 26 de septiembre. Ese día, Trump presentó a la jueza Amy Coney Barrett como su candidata para ser juez adjunta de la Corte Suprema durante una ceremonia en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington. En esa celebración no cumplieron con ningún tipo de norma sanitaria: los asistentes se encontraban sin mascarillas y sin la distancia de seguridad obligatoria para evitar el riesgo de contagio.
Ahora se conoce que a ese acto asistió Mike Lee, el senador republicano que también ha dado positivo en coronavirus. Otro asistente a ese acto, el presidente de la Universidad de Notre Dame, John Jenkins, también se ha contagiado.
Hope Hicks, la asesora del mandatario, de 31 años, dio positivo este jueves, después de haber participado en dos viajes esta semana con Trump y de haber volado con él en el helicóptero Marine One.
A pesar de ello, el mandatario estadounidense mantuvo su agenda del jueves en Bedminster (Nueva Jersey), donde participó en dos actos de campaña, pese a conocer ya el contagio de su asesora.
Trump abandonó la Casa Blanca después del mediodía, sin hacer declaraciones a la prensa, antes de subir a su helicóptero y trasladarse a Nueva Jersey.
Pese a conocer el positivo de Hicks, el mandatario participó en su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey) en un panel con sus seguidores y en un acto posterior de recaudación de fondos con cientos de personas, hasta su regreso el mismo día a la capital de EE.UU.
No se supo hasta después de la medianoche que el presidente había contraído la enfermedad, cuando el propio Trump anunció en un tuit que había dado positivo junto a la primera dama, Melania Trump.
Su diagnóstico de COVID-19 provocó que decenas de personas que habían estado en contacto con el mandatario se hicieran tests para detectar el coronavirus, y al menos tres de ellos han dado positivo hasta el pasado viernes.
Entre los positivos de su entorno destaca Ronna McDaniel, la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC, secretariado del partido), que fue la primera en dar positivo, este miércoles. McDaniel se sometió a la prueba tras enterarse de que un familiar se había contagiado, algo que supo después de coincidir con Trump el pasado viernes 25, en un acto de recaudación de fondos.
Un funcionario que trabaja en la oficina de prensa de la Casa Blanca y tres periodistas que cubren a Trump también han dado positivo, según múltiples informes de prensa, aunque no han sido identificados.
Por otro lado, también hay personas que han estado en contacto con Trump pero que no han dado positivo en los test. Es el caso del candidato presidencial demócrata Joe Biden y su esposa Jill tras haber coincidido con el presidente en el debate del martes en Cleveland, en el que ambos se mantuvieron a distancia.
Tampoco han resultado contagiados Kamala Harris, la candidata demócrata a la Vicepresidencia, Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes ni Amy Coney Barrett, la jueza protagonista de la polémica celebración el día 26.