El viernes 2 de octubre, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, fue trasladado al hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, para recibir un cuidado más intensivo tras contagiarse de coronavirus. El mandatario ha sido sometido por parte de su equipo médico a un tratamiento experimental en el que le han suministrado un cóctel de anticuerpos y lo tratan con el antiviral Remdesivir.
Las informaciones sobre el estado de salud de Trump continúan siendo confusas. Su equipo médico asegura que el presidente evoluciona de forma favorable. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca aseguran que su estado es bastante "preocupante" y que las próximas 48 horas serán decisivas en su estado de salud.
Mientras el choque de informaciones se va haciendo más palpable, el equipo de Trump no deja de lanzar fotografías del presidente y vídeos en los que se le puede ver con buen aspecto y trabajando. Por su parte, la revista Vanity Fair ha lanzado una noticia que no cuadra con la aparente tranquilidad con la que se puede ver a Donald Trump en las imágenes que distribuye su equipo.
Según el medio de comunicación, cuando los médicos trasladaron a Trump el pasado viernes 2 de octubre al hospital militar Walter Reed se pudo ver al presidente bastante asustado. La revista asegura que, nada más ser atendido, el magnate preguntó a los servicios médicos: ″¿Voy a acabar como Stan Chera?". Haciendo referencia a su amigo fallecido por coronavirus el pasado mes de abril, Trump quiso saber qué gravedad corría al haberse contagiado de coronavirus.
Además, el mismo periodista que ha informado sobre esta noticia ha revelado que los médicos que tendieron a Trump le comunicaron que la decisión de ingresar en el hospital militar era totalmente voluntaria. Sin embargo, si su salud empeoraba podría perder "la capacidad de andar" y tendría que ser trasladado en silla de ruedas o camilla hasta el helicóptero que le llevaría al centro sanitario.
La mujer del presidente estadounidense Donald Trump, Melania Trump, "está bien" y "sus síntomas no han empeorado, continúa descansando" tras dar positivo en coronavirus. Así lo ha confirmado su jefa de Gabinete, Stephanie Grisham, al diario Daily Mail.
La primera dama de EEUU se recupera del virus del que informó su marido a través de su cuenta de Twitter el viernes después de someterse a las pruebas por el positivo de su directora de comunicación, Hope Hicks.