Esta madrugada, al menos 50 personas han sido detenidas en Nueva York en las movilizaciones en defensa del proceso electoral cuestionado por Trump. Protestas que se han extendido por todo el país. En Detroit, un grupo de simpatizantes de Trump irrumpieron en un colegio electoral para frenar el recuento.
"Cada voto cuenta", es el lema que se repite por todo Estados Unidos. Desde Filadelfia hasta Chicago, donde los gritos contra Donald Trump han llegado hasta su propia torre. En Nueva York invaden las avenidas y algunos unos hacen frente a la policía al ritmo de la Macarena, mientras otros terminan a puño limpio con los agentes y muchos acaban detenidos.
Así culminaba un día lleno de reacciones. Los protestantes remarcan la importancia del voto por correo: "Si no se cuenta cada voto, nos robarán las elecciones".
Un robo que también temen los republicanos. Por eso simpatizantes de Trump han irrumpido en los colegios electorales dispuestos a paralizar el recuento. En Detroit, han aporreado los cristales mientras exigían que se dejase de contar.
La campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, ha presentado este miércoles tres demandas con el objetivo de detener el recuento de los votos en los estados disputados de Michigan, Pensilvania y Georgia.
Bill Stepien, uno de los jefes de campaña del actual mandatario, ha señalado que la "campaña no ha recibido acceso significativo a numerosas localizaciones para poder observar la apertura de las urnas y el proceso de recuento, tal y como garantiza la ley de Michigan".
Además, ha exigido que se revisen las papeletas que están siendo recontadas dada la falta de acceso a las mismas, según informaciones de la cadena ABC. La decisión ha sido tomada después de que asegurara que, para la campaña de Trump, el camino hacia la victoria pasa por ganar dicho estado.
Poco antes, el propio Trump había acusado al estado de Michigan de haber "encontrado una serie de votos" para herir al candidato republicano al Senado, John James. En su cuenta de Twitter, el presidente del país norteamericano ha señalado que "parece que Michigan ha encontrado las papeletas necesarias para mantener a un hombre increíble, John James, fuera del Senado". "Qué cosa tan terrible está sucediendo", ha dicho.
Sus palabras se enmarcan dentro la estrategia de última hora por parte de su campaña para deslegitimar las papeletas que aún tienen que ser contadas dado que los republicanos consideran que el recuento de los votos por correo beneficiaría al candidato demócrata, Joe Biden.
Así, este estado del norte es una pieza clave en la carrera electoral, motivo por el que ya figuraba en todas las quinielas entre los 'estados bisagra'. En este caso, es Biden quien está en cabeza, con algo menos de un punto de ventaja sobre Trump, según las proyecciones al 94 por ciento.
La última demanda ha sido interpuesta en Georgia, estado que cuenta esta noche sus últimas papeletas y que podría ser, en caso de que gane Biden, el estado que le asegure los votos decisivos al demócrata para ser presidente.
Las autoridades del condado de Fulton han asegurado a CNN que continuarán con el recuento esta noche y que este está siendo llevado a cabo con demócratas, republicanos e independientes presentes en todas las habitaciones.
Con el liderazgo de Trump en Georgia estrechándose hasta los 47.000 votos, las papeletas que lleguen de Fulton, que cuenta con el 10 por ciento de la población de Georgia, se antojan clave.