La muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis ha generado una enérgica oleada de protestas con enfrentamientos y saqueos en plena pandemia de coronavirus. Miles de personas se han manifestado en las calles y se han enfrentado con la Policía, que disparó gases lacrimógenos y balas de goma en varios puntos de la ciudad. Asimismo, se han registrado saqueos de grandes almacenes y el incendio de un comercio.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, pidió el miércoles que se presenten cargos rápidamente contra Derek Chauvin, el oficial que durante más de ocho minutos aplastó con su rodilla el cuello de George Floyd hasta llevarle a la muerte por asfixia. "¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel?", se preguntó Frey. "Si lo hubieras hecho o yo lo hubiera hecho, estaríamos tras las rejas en este momento. No podemos hacer la vista gorda", insistió Frey, pidiendo al fiscal del condado de Hennepin Mike Freeman que presente cargos contra el oficial dos días después del incidente.
Cuatro agentes involucrados en el incidente fueron despedidos el martes por la noche. Y la familia de Floyd también está pidiendo que se presenten cargos contra ellos. La policía de Minneapolis explicó en un comunicado el martes por la mañana que los oficiales actuaron por una sospecha de falsificación cuando Floyd "se resistió físicamente" y que murió después de "sufrir problemas médicos". Pero "no vi ninguna amenaza", reiteró el alcalde: "No vi nada que indicara que este tipo de fuerza fuera necesaria". Por su parte, la congresista Ilhan Omar, que representa a la ciudad de Mineápolis, dijo que "el agente de Policía que mató a George Floyd debería ser imputado por homicidio".
Pese a que el FBI ha abierto ya una investigación sobre la muerte de Floyd, un grupo de manifestantes se dirigió a la vivienda del fiscal Freeman, con jurisdicción sobre Mineápolis, para exigirle la imputación de los agentes. Y otro grupo se dirigió al hogar del agente Chauvin, en cuya fachada pintaron expresiones como "Aquí vive un asesino" o "La gente no mata a la gente, la Policía lo hace". Otros manifestantes llevaban carteles y camisetas con la leyenda "No puedo respirar", algunas de las últimas palabras que Floyd dijo mientras rogaba al policía por su vida.
Floyd, de 40 años, falleció el lunes por la noche después de ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En videos grabados por transeúntes aparece Chauvin con la rodilla sobre su cuello durante minutos. Ese "no puedo respirar" de Floyd se ha convertido, precisamente, en el grito de la protesta que vuelve a poner en evidencia la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.