La periodista rusa Marina Ovsyannikova ha salido esta tarde del juzgado acompañada de su abogado, Anton Gashinsky. "Estoy cansada, no me dejaron hablar con mi familia", ha dicho a los medios de comunicación presentes. Han sido sus primeras palabras tras su detención por protestar en el telediario Channel One contra la invasión a Ucrania.
A continuación, ha aseverado que la interrogaron durante 14 horas por lo ocurrido en la cadena de televisión, de la que es trabajadora. También ha subrayado que las autoridades rusas le negaron en un primer momento el acceso a su abogado.
Ella se ha declarado inocente de realizar un evento no autorizado. Ha salido en libertad bajo una multa de 255 euros (30.000 rublos).
Los hechos ocurrieron este lunes. Ovsyannikova entró en el plató durante el directo con una pancarta. En ella pedía a los rusos que no creyeran en los mensajes transmitidos desde dicha cadena de televisión, en la que trabaja, y los tildó de "propaganda".
Además, gritó "no a la guerra" mientras sostenía un cartel adornado con las banderas de Ucrania y Rusia. Finalmente, cortaron la imagen. Varios compañeros se habían marchado de la cadena previamente en señal de protesta por la libertad de expresión. Minutos antes de su intervención hizo un vídeo en el que explicaba sus motivos. En esta línea, explicó que su padre era ucraniano y su madre rusa, los cuales nunca se habían enfrentado por sus nacionalidades.