{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La situación de tensión entre Rusia y Ucrania no parece tener un final cercano. Las tensiones en torno a Ucrania se han agravado en los últimos meses por una acumulación de tropas rusas cerca de la frontera, algo que Estados Unidos y sus aliados han interpretado como un preparativo para una posible invasión. Una situación que está afectando a todo el mundo y que ha disparado los precios del gas.
De hecho, desde Washington se han llevado a cabo una serie de envíos de material armamentístico a Ucrania como parte del proyecto de asistencia en materia de seguridad de la Casa Blanca para reforzar las capacidades del Ejército ucraniano.
Pero, ¿cómo afecta este conflicto al precio del gas?:
El temor a este conflicto armado se disparen los precios del gas holandés hasta un 18% en un solo día. Como recoge El Economista, el gas ruso representa más de un tercio de las importaciones de gas de la Unión Europea, por lo que el temor por esa dependencia energética dispara los precios. Los expertos señalan que una guerra con Rusia reavivaría la crisis energética en la Unión Europea.
En nuestro país, España, el principal proveedor de gas es Argelia, pero también se ha visto afectada por este conflicto internacional, aunque con unos precios más moderados. Así, se ha encarecido en un 5,3%.
Una preocupación por los precios que ha llegado a mostrar la propia vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera. La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha adelantado que la situación de los precios del gas y la energía "nos inquieta", por lo que ha destacado la importancia de "reducir la dependencia de gas natural por la volatilidad del precio del gas y por los proveedores que, estamos viendo, pueden estar asociados a tensiones en nuestras fronteras".
Ribera ha expuesto que Alemania aún cuenta con un alto peso de la producción de carbón en su balanza energética, motivo por el cual "necesita ampliar la participación del gas, siendo su principal proveedor Rusia" y, en paralelo, es reacia a modificaciones del marco regulatorio eléctrico, aunque entienden que será necesario abrir un debate amplio para su actualización. "Son cautos en cuanto a la adopción de medidas de emergencia", ha explicado la ministra.