La aerolínea alemana Lufthansa ha anunciado un cambio en el horario de sus vuelos a Kiev, de modo que un vuelo regular de Múnich que despegaba a las 21.00 horas del sábado lo hace a las 6.00 horas del domingo debido a la "tensión política" en la región.
Una dirigente política ucraniana, Victoria Voytsitska, ha explicado que modificaron el vuelo que tenía previsto para este domingo y el propio personal de la aerolínea le ha indicado que "no podemos pasar la noche en Ucrania debido a la tensión política".
La aerolínea ha rechazado cualquier reembolso acogiéndose precisamente a la "inestabilidad política" a pesar de que el pasaje tuvo que esperar ocho horas más.
La exdirectora del Centro de Comunicaciones Estratégicas e Información de Seguridad Lubob Tsibulskaya también viajaba en ese vuelo y ha confirmado igualmente el motivo del retraso por la "situación política", informa el portal European Pravda.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha descartado este domingo la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia al entender que ahora mismo, en un momento álgido de la tensión con Rusia sobre Ucrania, no tendrían efecto alguno.
"El objetivo principal de las sanciones es disuadir la agresión rusa. De tal manera, si las imponemos ahora, perderemos el efecto disuasorio", ha declarado en una entrevista con la cadena CNN, en la que se ha hecho eco de la postura de la Casa Blanca al asegurar que el derrotero que adoptará la crisis en un futuro está en manos del presidente ruso, Vladimir Putin.
"La decisión es suya y los caminos son claros. La diplomacia, el diálogo, ver si podemos construir una seguridad colectiva que sea buena para todos es claramente el camino preferible, pero estamos preparados para todo", ha indicado.
En este sentido, Blinken ha asegurado que "si entra en Ucrania un solo efectivo ruso más con intenciones agresivas, Europa y Estados Unidos lanzarán una respuesta rápida, unida y severa".
Unas 90 toneladas de armas y municiones de Estados Unidos aterrizaron este sábado en el aeropuerto ucraniano de Borispil (a unos 29 kilómetros al este de Kiev) en lo que se trataba de la primera remesa de la ayuda adicional para Ucrania aprobada en diciembre por la Casa Blanca.