En Ucrania la situación es dramática de norte a sur, también en la estratégica ciudad costera de Mariúpol. Sin embargo, la ciudad todavía está oficialmente en manos de Ucrania por lo que el ejército ruso no controla aún toda la costa. Varias son las razones, entre ellas, el tiempo y la logística, porque mantener operativos los tanques y las tropas requieren de muchos recursos.
Las previsiones iniciales eran que, si las tropas rusas se lanzaban de forma decidida sobre suelo ucraniano, teniendo en cuenta la abismal diferencia militar entre ambos países, la capacidad de resistencia ucraniana iba a ser muy limitada. Los análisis de Global Fire Power de 2022, uno de los más fiables y que tiene en cuenta 50 variables diferentes, sitúa al ruso como el segundo ejército más poderoso del mundo, mientras que el ucraniano está en el puesto número 22.
No deja de sorprender la lentitud del avance de las tropas de Putin, muy lejos de la invasión relámpago que se anunció, los rusos van haciendo pequeños progresos en varios frentes. Ahora, Rusia concentra casi todos sus esfuerzos ahora mismo en tomar dos ciudades: Mariúpol y Odesa: dos puertos, dos enclaves estratégicos desde los que controlar totalmente el Mar de Azov y el Mar Negro.
Rusia está siendo incapaz de dotar a sus unidades del combustible necesario, por lo que sus tropas están teniendo que abandonar algunos de sus vehículos blindados y carros de combate porque no pueden continuar la marcha, lo que están aprovechando los militares ucranianos y población civil del lugar para sabotearlos y dejarlos inutilizados. Moscú tampoco está sabiendo cubrir todas las necesidades de alimentación.
El desembarco anfibio en Odesa parece inminente pero es tan complejo y puede ser tan letal para los rusos que el Kremlin quiere tener todo bien atado. En Mariúpol los ataques son cada día más intensos que el anterior. Pero con todo, la ciudad sigue resistiendo.
Energodar, cerca de la central nuclear capturada, también ha caído. Su alcalde ha aparecido en un vídeo, con la cabeza agachada en todo momento y aparentemente amenazado. En él pide a sus vecinos que no provoquen a las tropas rusas.