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Desde que se creara la OTAN en 1949 con el Tratado de Washington para evitar una tercera guerra mundial, Rusia nunca ha formado parte de este organismo internacional al igual que Ucrania, que ha asumido que ya no podrá hacerlo en el corto plazo. ¿Por qué Rusia no es miembro de la OTAN?
La relación entre Rusia y la OTAN no ha sido siempre tan fría como lo es ahora con motivo de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin, En 1997 se firmó la "Ley Fundacional OTAN-Rusia", un acuerdo de colaboración en materia de seguridad entre la alianza internacional y Moscú.
Tan solo cinco años más tarde, con Putin ya en el poder, se formó el Consejo de la OTAN-Rusia y se cedió un asiento permanente en la sede de la organización en Bruselas, explica la BBC.
Em 2015, Vladimir Putin admitió que décadas atrás había bromeado con Estados Unidos sobre incluir a su país en la alianza. Sin embargo, nunca se supo cuáles eran sus verdaderas intenciones al hacer este comentario. Lo que sí sabemos es que ha habido varios motivos por los que Rusia nunca ha podido ser miembro de la organización.
A pesar de estos acercamientos entre las dos fuerzas internacionales, entre 1995 y 2009, hubo varios hechos que limitaron las posibilidades de una adhesión.
En primer lugar, se produjeron las guerras rusas en Chechenia. Esto convenció "a muchos en los Estados miembro de la OTAN de que Rusia no se había convertido en un país que pudiera encajar cómodamente como aliado de la OTAN", sostiene el profesor Timothy Sayle y director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Toronto en una entrevista a la BBC.
En 1999 se produjo el bombardeo de Kosovo, la segunda gran guerra a la que se tuvo que enfrentar la OTAN desde su creación. Antes de esta ya habían intervenido en la fase bosnia de las guerras yugoslavas.
En este conflicto de Kosovo, la OTAN inició una guerra unilateral sin aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, matando a 462 soldados, 114 policías especiales y millares de civiles. Estos hechos despertaron las reticencias rusas ante la organización.
Por último, es importante resaltar que la OTAN se creó para garantizar la seguridad de la Europa Occidental frente a la Unión Soviética y sus aliados, un hecho clave y que enfría las relaciones entre el Kremlin y la organización.