Miles de personas se dan cita cada 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú, que se engalana para conmemorar con un desfile militar el Día de la Victoria, es decir, el triunfo de la entonces Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945. Esta efeméride tiene una curiosa anécdota y es que, aunque la rendición de las tropas de Adolf Hitler se produjo a las 22:34 horas en Berlín, en Rusia eran las 00:43 horas del día 9. Por ello, la celebración tiene lugar dicho día, un día que Ucrania teme ante el posible recrudecimiento de los ataques. De hecho, en el acto el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado que "la victoria está cerca".
Además de mostrar su patriotismo y su orgullo nacional, los rusos también rinden homenaje a sus caídos en la II Guerra Mundial, que se calculan en unos 24 millones entre militares y civiles. Uno de los argumentos del presidente ruso, Vladímir Putin, para comenzar la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero fue el de "desnazificar" el país.
Por ello, se considera que este 9 de mayo puede ser una fecha clave para el desarrollo del conflicto bélico que se dilucida en el Este de Europa. Algunas fuentes apuntan a que Putin ha ordenado a sus fuerzas asegurar un triunfo en la asediada Mariúpol para el citado momento. Y es que para el mandatario ruso tiene una especial importancia hacerse con dicha localidad portuaria. De hecho, hoy tras la salida de los últimos civiles de la acería, las tropas invasoras han retomado los ataques.
Hoy Vladimir Putin, ante una plaza Roja de Moscú, ha asegurado que la invasión de Ucrania era "inevitable" porque Occidente planeaba una agresión a territorios rusos históricos, "incluida Crimea". La invasión fue una decisión "correcta" porque las acciones de la OTAN, que se negó a pactar, alcanzaron un nivel de "amenaza obvia".
Putin ha comparado la batalla en Ucrania con la segunda guerra mundial librada contra los nazis y ha asegurado que la "victoria está cerca".
Respecto al Día de la Victoria también se ha pronunciado el papa Francisco, quien ha indicado que, en su reciente encuentro con el mandatario de Hungría, Viktor Orbán, el 'magiar' le dijo que los rusos "tienen un plan y que el 9 de mayo todo habrá terminado".
Juan Antonio Sanz, corresponsal de la agencia EFE durante años en Rusia, también marca el 9 de mayo como la posible fecha clave en la ofensiva rusa sobre la región del Donbás y otras zonas del este y sur de Ucrania. Fuentes del Estado Mayor ucraniano han filtrado varios informes de Inteligencia que desvelarían las órdenes del Kremlin con esa fecha como límite para la guerra, apunta el periodista.
Otros países europeos vaticinan una guerra todavía larga y un mayor desgaste que quizá sea imposible de asumir por el Ejército ruso. Por todo ello, algunas voces consideran que lo más probable es que llegue el señalado día y pase sin pena ni gloria, como uno más de ataques y bombardeos al país vecino.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de "disparate" las especulaciones acerca de que el 9 de mayo Rusia podría declarar una movilización general, posibilidad que señalan expertos ucranianos y occidentales ante los tropiezos de la "operación militar especial" rusa en Ucrania.
Sobre las negociaciones con Kiev, resaltó que "difícilmente se puede constar una dinámica, más bien al contrario. ¿Qué actitud se puede tener hacia las posturas inconsecuentes de los negociadores? La actitud sólo puede ser negativa. Esto no infunde seguridad en que este proceso negociador pueda llegar a buen puerto".
"Este año no hemos invitado a ningún líder mundial al Día de la Victoria. No es un aniversario redondo", destacó Peskov, ya que este año se celebra el 77º aniversario.