La segunda ola del coronavirus está azotando al mundo entero. A medida que pasan los meses también aumentan los estudios sobre el SARS-Cov-2 que tratan de resolver las múltiples incógnitas que tenemos todavía sobre él.
Uno de los puntos claves de esta enfermedad es saber por qué afecta a unas personas de manera mucho más grave que a otras y es ahí donde algunos estudios han centrado su investigación.
Esto tiene mucho que ver con que el virus debe superar varios mecanismos de defensa del cuerpo humano, incluida su defensa inmune no específica o innata. Durante este proceso, las células del cuerpo infectadas liberan sustancias mensajeras conocidas como interferones tipo 1, los cuales atraen células asesinas naturales que matan a las células infectadas.
Una de las razones por las que el nuevo coronavirus es tan peligroso es porque puede suprimir la respuesta inmune no específica. Además, permite que la célula humana produzca la proteína viral PLpro (proteasa similar a la papaína), que tiene dos funciones: juega un papel en la maduración y liberación de nuevas partículas virales, y suprime el desarrollo de interferones tipo 1.
Los investigadores ahora han podido monitorear estos procesos en experimentos de cultivo celular, comprobando además que si bloqueaban PLpro, la producción de virus se inhibía y la respuesta inmune innata de las células humanas se fortalecía al mismo tiempo.
"Utilizamos el compuesto GRL-0617, un inhibidor no covalente de PLpro, y examinamos muy de cerca su modo de acción. términos de bioquímica, estructura y función. Llegamos a la conclusión de que la inhibición de PLpro es una estrategia terapéutica de doble impacto muy prometedora contra COVID-19. El desarrollo adicional de las clases de sustancias inhibidoras de PLpro para su uso en ensayos clínicos es ahora un desafío clave para este enfoque terapéutico", han explicado los expertos.
Otro hallazgo importante de este trabajo es que la proteína viral PLpro del nuevo coronavirus separa el ISG-15 (gen 15 estimulado por interferón) de las proteínas celulares con un mayor nivel de actividad que el equivalente de SARS, lo que conduce a una mayor inhibición de producción de interferón tipo I. Esto es concordante con las observaciones clínicas recientes que muestran que el Covid-19 exhibe una respuesta reducida de interferón en comparación con otros virus respiratorios como la gripe y el SARS.