¿Cuándo deberíamos volver a trabajar a la oficina?: un experto ofrece la respuesta más clara
Donald McNeil Jr. volverá a la oficina "cuando estemos todos vacunados"
Pide afrontar esta época como si fuera la Segunda Guerra Mundial
Recomienda no pensar en los confinamientos como un fin en sí mismos
El teletrabajo ha sido una de las herramientas básicas y más efectivas para combatir la pandemia de coronavirus. Evitar desplazamientos y el contacto directo con otros trabajadores ha permitido reducir los contagios y sigue haciéndolo. Muchas empresas continúan ofreciendo esa posibilidad a sus empleados, pero muchas otras han decidido ya regresar a la presencialidad. Sin embargo, el reputado periodista de 'The New York Times' especializado en ciencia y salud Donald G. McNeil Jr. cree que el teletrabajo debe mantenerse y ha dado la fecha en la que él se sentiría seguro regresando a la oficina.
La respuesta de McNeil, recogida por 'Huffington Post', no puede ser más clara: "Cuando yo esté vacunado y todos los que me rodean también lo estén". El experto también ha sido cuestionado por los consejos que daría a todas esas personas que están deseando pasar la Navidad junto a sus seres queridos.
MÁS
Merkel advierte que el covid va a determinar la vida del país "durante un largo período de tiempo"
Un profesor de Harvard rebaja el entusiasmo sobre el covid en Madrid: "Están jugando con fuego"
Deutsche Bank propone un impuesto del 5 % del salario de los teletrabajadores destinado a los empleados esenciales
“Hazlo con Zoom. No dejes que Junior vuelva a casa y mate a la abuela”, ha sentenciado antes de apuntar que debemos afrontar esta época como si fuese la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados tampoco pudieron volver a casa para cenar con sus familias. “Mi padre estaba en Normandía. Mi madre estaba con la Cruz Roja en la Austria ocupada. Se perdieron las vacaciones. La vida siguió. Hubo años más felices después”, ha insistido.
McNeil también cree que hay que dejar de pensar en los confinamientos como un fin en sí mismos. Los encierros severos detienen la transmisión, sí, pero, mientras, hay que rearmarse frente al virus con pruebas rápidas y precisas, rastreo rápido de contactos, aislamiento de las personas infectadas lejos de sus familias, etc. Como ejemplo de buen hacer en este sentido, ha puesto a China y a Nueva Zelanda y, en cambio, ha calificado de “broma” lo que se hizo en Estados Unidos en primavera.